Tú mismo te contestas. Añoranza de una época en la que un niño de diez años tenía que ir a la aceituna. Lo que hay que oir.
A lo mejor gracias a aquellos gritos en Sant Boi, hoy podemos decir cada uno lo que queremos.
Un saludo
A lo mejor gracias a aquellos gritos en Sant Boi, hoy podemos decir cada uno lo que queremos.
Un saludo