La mano del hombre en el jardín, JIMENA

Es el coste que tienen que pagar las plantas salvajes, su depredación.
(15 de Mayo de 2014)
Nunca me ha gustado la muerte, por eso no "curo", me recreo viendo correr los animales por mis campos, tales como las perdices, liebres, conejos, algún lagarto, todos salen como alma que lleva el diablo, corriendo como "posesos a causa del ruido de la debrozadoza, mas o menos asustados, pero todos vivos, eso me llena de orgullo y aunque sea a fuerza de mi sudor, seguiré haciéndolo mientra corra una gota de sangre por mis venas, siempre con el ánimo de criar para que otros puedan cazar.
Sr. y amigo Palomero:

Ya sabes que en este mundo en temas de credibilidad estamos muchos que en algo nos parecemos a lo que nos han "cuenteado" sobre Santo Tomas.

Ya ve que te dedicas a la "yerba", la buena y no como otros que confunde la "maría" con las galletas del desayuno.

No obstante, a la vista de la foto, no dejo de acordarme de aquel buen amigo que tuvimos y por desgracia se nos fue: ¿Qué era lo que te decía cuando veía tus olivas con ese "yerbazal" de un metro de altura?. Ovidio...
Señor Luismarin un día te dije que me estaba dedicando a la "yerba" ¿Supongo que no lo pondrás en duda?