IMPERIO Argentina, en una película de Florián Rey, decía aquella frase castiza: «Recoge las gallinas, que vienen los cómicos». En política, con las unanimidades, pasa como ocurría con las gallinas en los pueblos cuando llegaban los cómicos de la legua: «Guarda tu libertad de pensamiento, que vienen las unanimidades». Y estamos en tristes días de unanimidades. El Gobierno pide «apoyo unánime» contra el terrorismo. ¿Para qué ese apoyo, para hacer qué, para decidir qué, con qué hoja de ruta contra los hijos de lo que rima? unanimidad, ¿para qué? ¿Unanimidad contra la ETA o unanimidad para que el Gobierno siga haciendo mangas y capirotes en su no satisfecho deseo de negociar, pactar y hocicar con la ETA? ¿Unanimidad para volver a cercar a la ETA, para arrinconarla y derrotarla, como se estaba a punto de hacer aplicando los instrumentos de la Ley de Partidos y del Pacto Antiterrorista? ¿O no será más bien unanimidad para seguir transigiendo y otorgando lo que piden? Mataron a dos ecuatorianos en la te 4 de Barajas y el Gobierno siguió intentando negociar, regalando chocolatinas, bombones y caramelos a los terroristas e islas adyacentes para poder ponerse la medalla de la paz. Me temo que ahora, aun roto el «alto el fuego permanente», ocurra tres cuartos de lo propio: que sigan obstinados en conseguir a cualquier precio lo que han dado en llamar paz.
Fdo. Antonio Burgos ABC. Gentileza del Tío del Saco.
Fdo. Antonio Burgos ABC. Gentileza del Tío del Saco.