EL LADO OSCURO DEL NUEVO MILAGRO ALEMÁN
Alemania no es el dorado para los ingenieros
El dato de que en Alemania hay 22.000 ingenieros en paro desmonta el mito de que el empleo es ilimitado en un país que crea más riqueza que puestos de trabajo.
Carmela Negrete / Berlín (Alemania)
Martes 20 de septiembre de 2011. Número 157
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Arbeitgeberverband Gesamtmetall
DIE MENSCH MASCHINE. 780.000 parados fueron sancionados en 2008.
Ningún otro país europeo ha vivido un retroceso en los salarios como la República alemana. Alemania se encuentra en el quinto lugar dentro de la UE, tras Bélgica, Suecia, Holanda y Francia, entre los que pagan mejores salarios. Las 500 mayores empresas alemanas hicieron en total un 11,8% más de caja que en 2009, pero sus plantillas se incrementaron solo un 2,9%. Sobre todo ofrecieron contratos temporales, todo ello según un ranking del conservador Die Welt.
En Alemania hay varios convenios que establecen el salario de algunos grupos profesionales, pero no hay un salario mínimo. La colombiana Amanda Ceballos, que vive en Colonia y trabaja como camarera, considera que los trabajadores que tengan pensado irse a Alemania han de hacerlo pensando en ellos y en el resto, y no infravalorarse, ya que, al no existir dicho salario mínimo, muchos empleadores tratan de aprovecharse de la desesperación de las personas que buscan trabajo. “Hay gente que cobra incluso tres o cuatro euros la hora“, asegura Ceballos.
Adiós al Estado social
Según la OCDE uno de cada seis niños vive en Alemania en relativa pobreza. En Holanda es uno de cada 37. La mayoría son hijos e hijas de parados de larga duración que reciben ayudas estatales, el conocido como Hartz IV. Para recibir dicha ayuda, el solicitante ha de demostrar que prácticamente no posee nada, así como tampoco su pareja y familiares cercanos. A raíz de las investigaciones del Estado a los perceptores se ha instalado un sistema de control a través del cual los servicios de empleo tienen acceso a la información de las cuentas corrientes de los solicitantes, que además se ven obligados a participar no solo en cursos de formación, sino a realizar trabajos.
En 2008, 780.000 parados fueron sancionados porque, por ejemplo, no habían escrito el número suficiente de currículos o rechazaron uno de los llamados Ein-Euro-Job, trabajos por un euro la hora. También existe otra fórmula, aún más extendida, mediante la cual los parados alemanes trabajan y siguen siendo parados. Son los llamados Minijobs, por los que las empresas pueden emplear a una persona sin necesidad de pagar impuestos. Los parados pueden ganar de este modo hasta 400 euros al mes. El Gobierno tiene un plan para elevar ese límite hasta los 600 euros.
Cooperación hispano-alemana
“Alemania precisa entre 500.000 y 800.000 nuevos empleados especializados”, aseguraba a El Mundo el 22 de enero Rainer Brüderle, presidente del partido liberal FDP en el Parlamento. “A partir de 2015 perderemos 250.000 trabajadores cada año. Necesitamos urgentemente trabajadores inmigrantes, como mínimo 500.000 al año para asegurar nuestra economía”, anunciaba Brüderle. La realidad es que 4,5 millones de personas buscan empleo en Alemania. Sobre todo tras la reunificación, el país se ha visto acuciado por problemas de empleo de escala masiva. En algunos estados de Alemania del Este, el paro supera el 12%.
El 27 de enero comenzó la cooperación entre los servicios de empleo españoles y alemanes a través de la red europea Eures. La canciller alemana Angela Merkel estuvo en Madrid en una cumbre hispanoalemana en la que declaró que se necesitarán en los próximos diez años unos 100.000 profesionales en su país, y que se sentiría “muy feliz” si éstos fuesen españoles. Un 19% de los licenciados españoles entre 25 y 29 años están desempleados. Según la OCDE, un 44% de ellos tiene un trabajo para el que están sobrecualificados. Ante el anuncio de Merkel, muchos de ellos se sintieron esperanzados.
Entre 2008 y 2010, 110.000 personas emigraron desde España en busca de trabajo. La Cámara de Comercio Alemana (Deutsche Handelskammer) organizó en junio un acto informativo para jóvenes licenciados españoles sobre las posibilidades laborales en Alemania. Unos 250 ingenieros españoles participaron en las jornadas. El investigador social Lars Niggemeyer señala que en mayo había 22.000 ingenieros alemanes en paro. Esa cifra está por encima del número de ofertas. Es por eso, asegura, que no hay necesidad general de trabajadores cualificados, sino un desempleo masivo y una demanda de expertos en determinados ámbitos, “En casi todas las profesiones hay más parados que puestos libres“, concluía Niggemeyer.
Karl Brenke, del Instituto Alemán para la Investigación Económica (DIW, por sus siglas en alemán), a su vez, señala que no existe ninguna necesidad de trabajadores extranjeros, excepto médicos y electrotécnicos. Lo que hay detrás de este llamamiento, para Brenke, es un deseo de las empresas alemanas de que haya más candidatos para decidirse por los más baratos. El matemático español Ángel López también se ve afectado por esta precariedad: “Si yo, que soy matemático y trabajo en el sector de la informática, solamente encuentro Minijobs o empleos temporales, está claro que en otras áreas menos cualificadas es lo único que se puede encontrar ahora mismo”.
También los profesionales alemanes emigran al extranjero. En Alemania viven 15 millones de personas con historias familiares de migración. Unos 40.000 alemanes de origen turco emigraron a Turquía el año pasado. En los últimos 20 años, un 0,7% de la población alemana emigró al exterior.
Suiza, EE UU, Austria, Gran Bretaña, Francia, los Países Bajos y Canadá son los destinos preferidos por los emigrantes alemanes. Entre las causas del éxodo alemán, junto a los motivos familiares, los laborales son uno de los primeros motivos para emigrar. La propia canciller Merkel aseguró que Alemania debería preocuparse de que sus titulados no pasen de unas prácticas a otras hasta que deciden irse al extranjero en busca de mejores condiciones.
Precariedad en los cuidados
Uno de cada tres trabajadores alemanes está insatisfecho con su trabajo. Solamente el 12% está muy contento con su puesto laboral. Los que se sienten peor son los trabajadores temporales. Trabajadores del sector de los cuidados se manifestaron para reclamar mejoras en sus contratos; “el personal está sobrecargado de trabajo, la gente no es tratada de forma adecuada.
No me gustaría estar internada en un geriátrico en estas condiciones”, aseguraba una manifestante en Berlín. Los sindicatos, a su vez, reclaman un salario mínimo interprofesional, ya que existen algunos acuerdos en determinados sectores, pero otros están desprotegidos frente a las leyes del mercado.
Alemania no es el dorado para los ingenieros
El dato de que en Alemania hay 22.000 ingenieros en paro desmonta el mito de que el empleo es ilimitado en un país que crea más riqueza que puestos de trabajo.
Carmela Negrete / Berlín (Alemania)
Martes 20 de septiembre de 2011. Número 157
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Arbeitgeberverband Gesamtmetall
DIE MENSCH MASCHINE. 780.000 parados fueron sancionados en 2008.
Ningún otro país europeo ha vivido un retroceso en los salarios como la República alemana. Alemania se encuentra en el quinto lugar dentro de la UE, tras Bélgica, Suecia, Holanda y Francia, entre los que pagan mejores salarios. Las 500 mayores empresas alemanas hicieron en total un 11,8% más de caja que en 2009, pero sus plantillas se incrementaron solo un 2,9%. Sobre todo ofrecieron contratos temporales, todo ello según un ranking del conservador Die Welt.
En Alemania hay varios convenios que establecen el salario de algunos grupos profesionales, pero no hay un salario mínimo. La colombiana Amanda Ceballos, que vive en Colonia y trabaja como camarera, considera que los trabajadores que tengan pensado irse a Alemania han de hacerlo pensando en ellos y en el resto, y no infravalorarse, ya que, al no existir dicho salario mínimo, muchos empleadores tratan de aprovecharse de la desesperación de las personas que buscan trabajo. “Hay gente que cobra incluso tres o cuatro euros la hora“, asegura Ceballos.
Adiós al Estado social
Según la OCDE uno de cada seis niños vive en Alemania en relativa pobreza. En Holanda es uno de cada 37. La mayoría son hijos e hijas de parados de larga duración que reciben ayudas estatales, el conocido como Hartz IV. Para recibir dicha ayuda, el solicitante ha de demostrar que prácticamente no posee nada, así como tampoco su pareja y familiares cercanos. A raíz de las investigaciones del Estado a los perceptores se ha instalado un sistema de control a través del cual los servicios de empleo tienen acceso a la información de las cuentas corrientes de los solicitantes, que además se ven obligados a participar no solo en cursos de formación, sino a realizar trabajos.
En 2008, 780.000 parados fueron sancionados porque, por ejemplo, no habían escrito el número suficiente de currículos o rechazaron uno de los llamados Ein-Euro-Job, trabajos por un euro la hora. También existe otra fórmula, aún más extendida, mediante la cual los parados alemanes trabajan y siguen siendo parados. Son los llamados Minijobs, por los que las empresas pueden emplear a una persona sin necesidad de pagar impuestos. Los parados pueden ganar de este modo hasta 400 euros al mes. El Gobierno tiene un plan para elevar ese límite hasta los 600 euros.
Cooperación hispano-alemana
“Alemania precisa entre 500.000 y 800.000 nuevos empleados especializados”, aseguraba a El Mundo el 22 de enero Rainer Brüderle, presidente del partido liberal FDP en el Parlamento. “A partir de 2015 perderemos 250.000 trabajadores cada año. Necesitamos urgentemente trabajadores inmigrantes, como mínimo 500.000 al año para asegurar nuestra economía”, anunciaba Brüderle. La realidad es que 4,5 millones de personas buscan empleo en Alemania. Sobre todo tras la reunificación, el país se ha visto acuciado por problemas de empleo de escala masiva. En algunos estados de Alemania del Este, el paro supera el 12%.
El 27 de enero comenzó la cooperación entre los servicios de empleo españoles y alemanes a través de la red europea Eures. La canciller alemana Angela Merkel estuvo en Madrid en una cumbre hispanoalemana en la que declaró que se necesitarán en los próximos diez años unos 100.000 profesionales en su país, y que se sentiría “muy feliz” si éstos fuesen españoles. Un 19% de los licenciados españoles entre 25 y 29 años están desempleados. Según la OCDE, un 44% de ellos tiene un trabajo para el que están sobrecualificados. Ante el anuncio de Merkel, muchos de ellos se sintieron esperanzados.
Entre 2008 y 2010, 110.000 personas emigraron desde España en busca de trabajo. La Cámara de Comercio Alemana (Deutsche Handelskammer) organizó en junio un acto informativo para jóvenes licenciados españoles sobre las posibilidades laborales en Alemania. Unos 250 ingenieros españoles participaron en las jornadas. El investigador social Lars Niggemeyer señala que en mayo había 22.000 ingenieros alemanes en paro. Esa cifra está por encima del número de ofertas. Es por eso, asegura, que no hay necesidad general de trabajadores cualificados, sino un desempleo masivo y una demanda de expertos en determinados ámbitos, “En casi todas las profesiones hay más parados que puestos libres“, concluía Niggemeyer.
Karl Brenke, del Instituto Alemán para la Investigación Económica (DIW, por sus siglas en alemán), a su vez, señala que no existe ninguna necesidad de trabajadores extranjeros, excepto médicos y electrotécnicos. Lo que hay detrás de este llamamiento, para Brenke, es un deseo de las empresas alemanas de que haya más candidatos para decidirse por los más baratos. El matemático español Ángel López también se ve afectado por esta precariedad: “Si yo, que soy matemático y trabajo en el sector de la informática, solamente encuentro Minijobs o empleos temporales, está claro que en otras áreas menos cualificadas es lo único que se puede encontrar ahora mismo”.
También los profesionales alemanes emigran al extranjero. En Alemania viven 15 millones de personas con historias familiares de migración. Unos 40.000 alemanes de origen turco emigraron a Turquía el año pasado. En los últimos 20 años, un 0,7% de la población alemana emigró al exterior.
Suiza, EE UU, Austria, Gran Bretaña, Francia, los Países Bajos y Canadá son los destinos preferidos por los emigrantes alemanes. Entre las causas del éxodo alemán, junto a los motivos familiares, los laborales son uno de los primeros motivos para emigrar. La propia canciller Merkel aseguró que Alemania debería preocuparse de que sus titulados no pasen de unas prácticas a otras hasta que deciden irse al extranjero en busca de mejores condiciones.
Precariedad en los cuidados
Uno de cada tres trabajadores alemanes está insatisfecho con su trabajo. Solamente el 12% está muy contento con su puesto laboral. Los que se sienten peor son los trabajadores temporales. Trabajadores del sector de los cuidados se manifestaron para reclamar mejoras en sus contratos; “el personal está sobrecargado de trabajo, la gente no es tratada de forma adecuada.
No me gustaría estar internada en un geriátrico en estas condiciones”, aseguraba una manifestante en Berlín. Los sindicatos, a su vez, reclaman un salario mínimo interprofesional, ya que existen algunos acuerdos en determinados sectores, pero otros están desprotegidos frente a las leyes del mercado.