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CASTILLO DE LOCUBIN: Magnífico retablo tenía nuestra Iglesia Parroquial...

Magnífico retablo tenía nuestra Iglesia Parroquial San Pedro Apóstol, destruído (como la mayor parte de nuestro patrimonio artítistico y religioso) durante la guerra civil española. Dichos destrozos comenzaron durante los meses de verano a octubre de 1936 y continuaron durante los años siguientes.
Hoy sabemos que la construcción del templo se remonta al siglo XIV, época bajomedieval. Posteriormente, y durante la segunda mitad del siglo XVI se da un nuevo impulso en su remodelación y construcción ampliándose la nave central y contruyendo la parte del cascajar.
En dichas tareas participaron varios miembros de una importante familia de arquitectos y canteros originarios de Baeza (Ginés Martínez el Viejo), la segunda y tercera generación de canteros y arquitectos. Los hermanos Ginés y Francisco de Aranda se asentaron en Castillo de Locubín en la década de los ochenta del siglo XVI, participando posiblemente en la construcción del puente del río San Juan y con seguridad en nuestra Parroquia. En Castillo estos dos hermanos casaron con dos hermanas y harían próspera fortuna.
De Castillo Ginés Martínez de Aranda dará el salto a Alcalá la Real, sede abacial, siendo nombrado por el Cabildo de Alcalá maestro mayor de obras de la ciudad bajo la protección del Obispo Abad Don Maximiliano de Autria, luego arzobispo de Compostela, ciudad a la que se trasladaría con su mecenas para participar en las obras de la Catedral de Santiago de Compostela. Anteriormente había trabajado en Cádiz. De Santiago de Compostela vuelve a Castillo de Locubín para el cuidado de su hacienda familiar (olivos, vid y industria de paños).
Como dato a destacar su participación en la construcción de la magna obra de la Iglesia Abacial Santa María la Mayor, junto a Simón Bolívar, también en otros edificios alcalaínos.
Murió en Castillo de Locubín en 1620 poco después de comprometerse a la finalización de las obras del Convento de Capuchinos (sito en las huertas del "Convento") siendo enterrado en la capilla mayor de nuestra Iglesia Parroquial.
Escribió varios libros de arquitectura.
Su sobrino (hijo de Francisco de Aranda), Juan de Aranda Salazar, castillero, llegó a ser otro gran arquitecto durante el Barroco.
Por todas estas razones y muchas más podemos afirmar que nuestro pueblo fue cuna de arquitectos duranto los siglo de Oro. Y en ello jugaron un papel fundamental los Aranda.