Es el
pueblo más bonito de la
Sierra de Segura (que durante siete siglos fue la sede de la Encomienda Mayor de Castilla).
Lo digo con toda la seguridad que me da el ser nacido y criado en Siles; y haber recorrido toda la Sierra de Segura muchas veces y de muchas maneras; andando, a
caballo, en
coche y en globo.
También afirmo lo anterior por el hecho de ser el autor del libro
Historia de Siles "La última frontera"
Los sileños compartimos con
Hornos la devoción y el patronazgo de
San Roque.