Ofertas de luz y gas

THARSIS: Aquí, por la vieja Onuba, hace algo de frío pero menos....

Aquí, por la vieja Onuba, hace algo de frío pero menos. Este tiempo predispone al recogimiento y a la lectura. Veo que hay aficionados a la poesía. Permitidme que transcriba algunos versos de José Alfonso, de su poesía “Tharsis Patria y Hogar” .
Saludos: Loren

Yo quiero referirme a este minero
Que conocí, animoso y diligente;
En el peligro, un noble compañero,
Ansioso de saber, e inteligente:
- - -
Junto al hércules rudo que afanoso
Labra en la dura piedra su barreno,
Y remete el cartucho fulminoso
Que estalla luego en espantoso trueno.
- - -
Al lado del que brega a cielo abierto,
O que hurga en profundos socavones,
Surge, acaso, un espíritu despierto
Capaz de las más bellas concepciones.
- - -
Aquí, un zagal sus versos improvisa;
Allí, un obrero anónimo es pintor;
Este otro, cualquier arte aprende aprisa,
O música ejecuta con primor.
- - -
Alguno, aficionado a la figura;
Graba un rostro perfecto en una laja;
Hay también quien, a fuerza de lectura,
Ya, en historia, ninguno lo aventaja
- - -
Muchos, sin academias ni maestros,
Poniendo en su afición firme constancia,
Fueron allí notablemente diestros.
Luchando con el medio y la ignorancia.
- - -
Recuerdo yo que en la Oficina había
Un Conde, del Alosno; era su pluma,
En los hermosos rasgos que escribía,
La perfección y la elegancia suma.
- - -
Y de Alosno es el Pinche, un guitarrero
Que todo lo que sabe lo ha inventado,
Y el fandanguillo clásico, alosnero,
Lo toca como nadie lo ha tocado.
- - -
Hubo un Bartolo Mena, capataz,
Que como calculista fue el primero,
Y un Antonio Delgado, tan capaz,
Que un alto jefe fue en el extranjero.
- - -
Es algo que sorprende y maravilla,
El ver sujetos a un modesto sino
El gran ajustador que fue Escamilla
O el poeta genial que es Casto Pino.
- - -
Aún podría hacer y más larga lista,
Sin pecar de excesivo ni fanático,
Recordando al barbero retratista,
O al viejo guarda-agujas, matemático.
- - -
Y otros habrá, sin duda, todavía
Perdidos entre aquellos altibajos:
En la oficina, en el taller, la vía,
O en los nuevos desmontes y trabajos.
- - -
Y allí vegetan esas nobles vidas
Entregadas a un duro batallar
Y a su estrecho destino sometidas
Porque aquello es la Patria y el Hogar.
- - -
Yo trabajé también allí, en la mina,
Y camarada fui de mis paisanos,
En la fragua, en la corta, en la oficina,
Y aún los sigo mirando como hermanos.
- - -
Ausente una vez más y resignado,
Ante algo que se anhela y no se alcanza,
Me siento, sin embargo, encadenado
Por un hilo invisible de esperanza.
- - -
Más, si el destino al fin me desengaña
Y del placer de regresar me priva,
Ese rincón querido de mi España,
Estará en mi memoria mientras viva.
- - -
Entretanto, al recuerdo de mi viaje,
Y a muchas leguas hoy de aquella sierra,
Vaya mi pobre verso en homenaje
De los hombres y cosas de mi tierra.


José Alfonso Delgado.
Buenos Aires, Noviembre 1954.