Amigo Blas, es lo que veía yo a mis catorce o quince años, veía a un paisano
feliz, siempre con una sonrisa de oreja a oreja, amable y bromisma, bromas sanas, y recuerda que cuando nos volvimos a ver, después de más de 30 años, te dije que seguias teniendo la misma voz, pues si, la misma voz alegre de siempre.
DC, como dice el amigo Blas, te tenemos un poco abandonao, me llegan
correos y para contestarlos me veo negro, y tu que apareces poco por el
foro, al igual que yo últimamente, pues estamos
... (ver texto completo)