Os paso la nota de Prensa que ha enviado la Hermandad a los medios de comunicacion, lamento que sea tan larga pero os explica todo el viaje.
La Hermandad de Ntra. Sra. De la Peña de Huelva realizó, en la mañana de hoy miércoles 13 de Octubre, su regreso de la peregrinación anual “Rutas hacia la Peña”, que realiza la hermandad para visitar los santuarios y ermitas donde se venera a la Santísima Virgen en su advocación de la Peña por todo el territorio nacional, este año la peregrinación la ha realizado durante los días 9 al 12, para visitar Galicia.
En su peregrinar por tierras gallegas el domingo, día 10, estuvieron en la provincia de Pontevedra e hicieron su presentación ante la Virgen de la Peña de Francia en A Cañiza, visitando la ermita y los entornos de Parada de Achas, lugar donde se celebra la romería de la Virgen de la Peña.
El rezo del ángelus iniciaba el acto en la verja de la puerta de la pequeña ermita, y en ese preciso instante realizó su aparición en el lugar la persona que custodia a la Virgen, quien en sus brazos portaba la talla, la introducía en el interior de la ermita y la depositada en el paso de la Virgen. El momento de silencio y recogimiento, emociones retenidas, de sollozos entrecortados y de congojo es roto por los vivas a la Virgen; las altas tierras de Parada de Achas se llenaban de aroma puebleño y de brisa marinera, la pequeña capilla era un crisol de fe, devoción y admiración que perdurará en las vidas de todos los peregrinos.
Entre rezos y cantos a la Virgen, el Presidente hizo entrega de la medalla de la Hermandad a la familia que custodia la imagen de la Virgen, advocación mariana que en esta tierra está muy vinculada a la gente de la mar. Finalizando el acto con emotivos vivas a la Virgen de la Peña y con el rezo de la Salve.
Con motivo del Año Jacobeo, en el corazón de Santiago de Compostela, la tarde del lunes día 11 despejó un día lluvioso para llenar de color la Plaza de Obradoiro, donde el estilo romanico de la fachada se mezclaba con el colorido de los trajes de la danza de las espadas, y el azul del Simpecado, la joven danza de las espadas de la Hermandad de la Peña de Huelva encabezaba la comitiva, ejecutando el ceremonial de pasos y realizando las distintas mudanzas que conforman la tradicional danza, al compás de la flauta y el tambor, proseguía la comitiva encabezada por la Junta de Gobierno, el Simpecado de la Hermandad onubense y cerraban el séquito las más del centenar de personas que acompañaban al Simpecado en su peregrinar desde Huelva.
En un acto de protocolo ya establecido iniciaron su entrada por el pórtico de la catedral, con solemne reverencia es saludado el Santo Apóstol y es ubicado el Simpecado en el altar mayor de la Catedral, ocupando una representación de la Junta de Gobierno lugar de preferencia en el presbiterio, iniciándose la Santa Misa del peregrino.
El Hermano Mayor de la Hermandad da lectura a la invocación al Apóstol Santiago como acción de gracias en la celebración del sacramento de la Eucaristía, emotivo momento en el que se pedía al Santo Apóstol, por todos los hermanos, por los enfermos, por la familia, por la ciudad de Huelva, por su pueblo natal Puebla de Guzmán y se pedía conseguir la Indulgencia Plenaria para el perdón de los pecados de todos los peregrinos que acompañaban a la Hermandad.
Ataviados con grandes túnicas rojas realizaban su presencia en el altar los “tiraboleiros” comenzando a tirar de la gruesa cuerda de esparto que sostiene al Botafumeiro, balanceándose éste y ascendiendo hasta la bóveda, en ofrenda que realizaba la Hermandad de Nuestra Señora de la Peña de Huelva al Santo Apóstol Santiago, finalizaba la Misa Solemne y era retirado el Simpecado del altar por la danza de las espadas quienes danzando formaban la nueva comitiva para la salida de la Catedral.
La peregrinación este año ha finalizado en la tarde del día 12 en la gran explanada de Fátima, donde la multitud habría paso a la comitiva que con emoción acompañaba al Simpecado hasta aproximarse al altar donde se saludó a la Santísima Virgen y permaneciendo junto a Ella unos instantes de recogimiento y oración. Rezos en un bello acto de colorido portugués donde se fundía una misma fe, una misma devoción mariana y donde los peregrinos peñeros y onubenses pudieron ver reflejada a la Virgen María, a la Madre de Dios, junta en dos advocaciones, a un Simpecado que porta la imagen de la Virgen de la Peña y a una bella talla de la Virgen de Fátima.
VIVA LA VIRGEN DE LA PEñA.
La Hermandad de Ntra. Sra. De la Peña de Huelva realizó, en la mañana de hoy miércoles 13 de Octubre, su regreso de la peregrinación anual “Rutas hacia la Peña”, que realiza la hermandad para visitar los santuarios y ermitas donde se venera a la Santísima Virgen en su advocación de la Peña por todo el territorio nacional, este año la peregrinación la ha realizado durante los días 9 al 12, para visitar Galicia.
En su peregrinar por tierras gallegas el domingo, día 10, estuvieron en la provincia de Pontevedra e hicieron su presentación ante la Virgen de la Peña de Francia en A Cañiza, visitando la ermita y los entornos de Parada de Achas, lugar donde se celebra la romería de la Virgen de la Peña.
El rezo del ángelus iniciaba el acto en la verja de la puerta de la pequeña ermita, y en ese preciso instante realizó su aparición en el lugar la persona que custodia a la Virgen, quien en sus brazos portaba la talla, la introducía en el interior de la ermita y la depositada en el paso de la Virgen. El momento de silencio y recogimiento, emociones retenidas, de sollozos entrecortados y de congojo es roto por los vivas a la Virgen; las altas tierras de Parada de Achas se llenaban de aroma puebleño y de brisa marinera, la pequeña capilla era un crisol de fe, devoción y admiración que perdurará en las vidas de todos los peregrinos.
Entre rezos y cantos a la Virgen, el Presidente hizo entrega de la medalla de la Hermandad a la familia que custodia la imagen de la Virgen, advocación mariana que en esta tierra está muy vinculada a la gente de la mar. Finalizando el acto con emotivos vivas a la Virgen de la Peña y con el rezo de la Salve.
Con motivo del Año Jacobeo, en el corazón de Santiago de Compostela, la tarde del lunes día 11 despejó un día lluvioso para llenar de color la Plaza de Obradoiro, donde el estilo romanico de la fachada se mezclaba con el colorido de los trajes de la danza de las espadas, y el azul del Simpecado, la joven danza de las espadas de la Hermandad de la Peña de Huelva encabezaba la comitiva, ejecutando el ceremonial de pasos y realizando las distintas mudanzas que conforman la tradicional danza, al compás de la flauta y el tambor, proseguía la comitiva encabezada por la Junta de Gobierno, el Simpecado de la Hermandad onubense y cerraban el séquito las más del centenar de personas que acompañaban al Simpecado en su peregrinar desde Huelva.
En un acto de protocolo ya establecido iniciaron su entrada por el pórtico de la catedral, con solemne reverencia es saludado el Santo Apóstol y es ubicado el Simpecado en el altar mayor de la Catedral, ocupando una representación de la Junta de Gobierno lugar de preferencia en el presbiterio, iniciándose la Santa Misa del peregrino.
El Hermano Mayor de la Hermandad da lectura a la invocación al Apóstol Santiago como acción de gracias en la celebración del sacramento de la Eucaristía, emotivo momento en el que se pedía al Santo Apóstol, por todos los hermanos, por los enfermos, por la familia, por la ciudad de Huelva, por su pueblo natal Puebla de Guzmán y se pedía conseguir la Indulgencia Plenaria para el perdón de los pecados de todos los peregrinos que acompañaban a la Hermandad.
Ataviados con grandes túnicas rojas realizaban su presencia en el altar los “tiraboleiros” comenzando a tirar de la gruesa cuerda de esparto que sostiene al Botafumeiro, balanceándose éste y ascendiendo hasta la bóveda, en ofrenda que realizaba la Hermandad de Nuestra Señora de la Peña de Huelva al Santo Apóstol Santiago, finalizaba la Misa Solemne y era retirado el Simpecado del altar por la danza de las espadas quienes danzando formaban la nueva comitiva para la salida de la Catedral.
La peregrinación este año ha finalizado en la tarde del día 12 en la gran explanada de Fátima, donde la multitud habría paso a la comitiva que con emoción acompañaba al Simpecado hasta aproximarse al altar donde se saludó a la Santísima Virgen y permaneciendo junto a Ella unos instantes de recogimiento y oración. Rezos en un bello acto de colorido portugués donde se fundía una misma fe, una misma devoción mariana y donde los peregrinos peñeros y onubenses pudieron ver reflejada a la Virgen María, a la Madre de Dios, junta en dos advocaciones, a un Simpecado que porta la imagen de la Virgen de la Peña y a una bella talla de la Virgen de Fátima.
VIVA LA VIRGEN DE LA PEñA.