Patio con arcos en la Casa de la Cultura, NIEBLA

En 1508, Fernando II de Aragón, rey de facto de Castilla en lugar de su hija Juana, reclamó al ducado de Medina Sidonia la entrega inmediata de todos sus castillos a la Corona. Todos los alcaides de los castillos obedecieron a excepción del de Niebla, que mantuvo obediencia a su duque. El rey Fernando envió a un ejército de unos 1500 hombres a que tomase la ciudad. El asalto no se llevó finalmente a cabo porque el ducado capituló, pero ello no evitó que las tropas saquearan la ciudad rendida y mataran a gran parte de la población, en lo que se ha pasado a la historia como el saqueo de Niebla. Fernando II de Aragón, llamado «el Católico», fue rey de Aragón (1479-1516), de Castilla, de Sicilia, de Nápoles, de Cerdeña y de Navarra. Fue además regente de la Corona castellana entre 1507 y 1516, debido a la inhabilitación de su hija Juana I, tras la muerte de Felipe el Hermoso. Juana I de Castilla, llamada «la Loca», fue reina de Castilla de 1504 a 1555, y de Aragón y Navarra, desde 1516 hasta 1555, si bien desde 1506 no ejerció ningún poder efectivo y a partir de 1509 vivió encerrada en Tordesillas, primero por orden de su padre, Fernando el Católico, y después por orden de su hijo, el rey Carlos I. El saqueo de Niebla o saco de Niebla tuvo lugar en 1508 cuando las tropas y mercenarios del rey Fernando el Católico saquearon la villa de Niebla. En 2008 se conmemoró el V Centenario de este hecho considerando su importancia capital en el paso de la Edad Media a la época de los Estados modernos.
(21 de Abril de 2019)