Arcos y mural en la Casa de la Cultura, NIEBLA

La ciudad hispanomusulmana de Lebla jugó un papel clave en tiempos de los almohades y del reinado taifa de Ibn Mahfot. Tras la cerca y toma de la villa por Alfonso X, en 1262, y presionado el monarca por el litigio con Portugal a causa de la posesión del Algarve, Niebla fue entregada a su hija Doña Beatriz. Con posterioridad, todo el territorio fue cedido a Pedro I y, a su muerte, el primer Trastámara dio el Condado de Niebla a los Guzmanes. Así pues, a un periodo de predominio realengo, siguió otro, desde 1368, de señorialización profunda y estable. Pero la villa cabecera del Condado decaía irremisiblemente y los señores dejarán pronto de elegirla como residencia. La fortaleza ha sufrido grandes daños y saqueos. El terremoto de 1755 afectó seriamente a la torre del homenaje y los franceses volaron el edificio al abandonarlo en 1812. Desde entonces, aprovechando sus muros se levantaron numerosas viviendas, más tarde desalojadas en las sucesivas restauraciones.
(21 de Abril de 2019)