Parte de la iglesia de San Martín, NIEBLA

La iglesia de San Martín, levantada sobre una sinagoga de origen judío, está partida por gala en dos, con una calle por medio, en una acera la portada y en la de enfrente el ábside. La Casa de Cultura, barroca, fue el antiguo Hospital de Nuestra Señora de los Ángeles. El último de los reyes islámicos de la historia de Niebla sería Ibn-Mahfoh, quien para evitar su conquista prestó vasallaje a Fernando III el Santo. Alfonso X la reconquistó definitivamente en 1262, recibiendo el mismo fuero que Sevilla. El asedio no fue fácil ni para los sitiadores ni para los moradores islámicos ya que, por la importancia de las defensas de la ciudad, este duró nueve meses y medio, teniendo que rendirse la población por hambre. Las crónicas del momento cuentan que desde las murallas arrojaban piedras y dardos con artificios y tiros de trueno con fuego, lo cual ha sido puesto en relación con el primer uso de la pólvora en España. También, en la toma de la ciudad, apareció una invasión de moscas que, al cebarse especialmente en los sitiadores, estuvo a punto de hacerles levantar el sitio. Además, cuentan que Ibn-Mahfoh, para demostrar que el sitio era inútil por hambre, trató de engañar al ejército cristiano enviándoles un buey cebado, tal vez el último que quedaba intramuros. Por ello, la puerta más occidental, por donde debió salir el animal, se le denomina «del buey». Fernando III de León y de Castilla, llamado «el Santo», fue rey de Castilla entre 1217 y 1252 y de León entre 1230 y 1252. Hijo de Berenguela, reina de Castilla, y de Alfonso IX, rey de León, unificó al reino leonés y al castellano dinásticamente, que habían permanecido divididos desde la época de Alfonso VII el Emperador, quien a su muerte los repartió entre sus hijos, los infantes Sancho y Fernando.
(21 de Abril de 2019)