Nace en Nerva el día 9 de Junio de 1.898, en la calle Guzmán el Bueno, noº 10, hijo de Luis Rojas e Isabel Tirado.
Hijo único de familia modesta, da los primeros pasos de su compleja existencia y desde entonces, empieza a buscar el norte en el sendero del pentagrama.
Ayudado siempre por su madre, mujer tenaz y constante, que no le permitía el más mínimo desliz, le inculcó los valores morales y éticos de la sociedad de aquella época.
A pesar de que a los cuatro años le sobrevino una poliomielitis, que le dejó una pequeña cojera, no por ello le creó ningún trauma, ni ese pequeño defecto, alteró su carácter ni sus relaciones con sus amigos y vecinos.
Cuando solo contaba 10 años de edad, de. Antonio Martínez, su profesor, le dijo a su padre:
" Luis llévate a tu hijo porque no sé enseñarle más."
Sus primeros profesores fueron deª Alicia y de. Antonio Martínez.
En 1.910 ingresa en el Conservatorio de Música de Sevilla. Unos ventajosos años de estudio, lo ve coronado con el título de Profesor de Solfeo. Tenía 16 años cuando el 10 de Julio de 1.914, recibe el diploma de manos de de. Luis Mariani, Director del Conservatorio sevillano, avalado por todo el claustro de profesores.
Más tarde ingresa en el Colegio de San Luis y al año siguiente, en 1.915 recibe la triste y amarga noticia de la muerte de su padre.
De. Luis, inculcó a su hijo responsabilidad y esfuerzo, era un hombre que creía profundamente en la capacidad del trabajo diario.
En este mismo año, regresa a Nerva, dejando sus estudios en el Colegio de San Luis de Sevilla.
Se dedica a la enseñanza de solfeo y piano, a la vez que sustituye como pianista del Centro Cultural al que fuera su primer maestro.
A partir de aquí, su obra empieza a ser pródiga en composiciones, abarcando casi todos los géneros. Entre sus obras pueden citarse, Conciertos de Cámara, Zarzuelas, Canciones Populares, Valses, Barcarola, Suites, Zambras, Conciertos para violín y piano, saxofón y piano, para piano a dos y cuatro manos, así como otras de tipo religioso, etc.
Unos años más de madurez y vacilaciones, le bastan para destaparse como compositor en el campo de la armonía con el género del "Charlestón" era el año de 1.927.
Hay un hecho anecdótico, en el que de. José María Morón (entre el músico y el poeta, existía una profunda y verdadera amistad) que era buen conocedor del gran sentido del humor que poseía el maestro, escribió una carta a de. Manuel Rojas, que estaba realizando el servicio militar en Africa (Marruecos), el poeta pretendía que la carta llegara a su destino, sin poner la dirección en el sobre; y como dirección escribió:
" La capital sirena, de la marina gloria
Canta frente a los muros de un monasterio
Donde, el gran almirante, volcó un mundo en la historia
Y completó el redondo compás del hemisferio.
¡ España ! ante el mapa natal tiembla mi mano
Y siguiendo el curso de un río, tinto y minero,
Llega a un pueblo con nombre de emperador romano,
Noble pueblo medido por extranjeras horas,
Entre el fragor de grúas y arduas locomotoras.
La carta es, para el dueño del más noble piano,
Que aprehende el tiempo, igual que el Mussageta
Y cual Pegaso pace en el cielo estrella,
él, por su cielo lírico cabalga en bicicleta."
La carta indudablemente, puedo afirmar, que llegó a su destino y años más tarde, su esposa Angeles Fernández entregó el original a la dirección de Correos y Telecomunicaciones. El original se conserva en el Museo Nacional de Telecomunicaciones de Madrid.
En el año de 1.933, es cuando el maestro destapa el tarro de sus esencias y el amor que siente por su pueblo. Lo pone en mano de las musas y culmina en anhelo de toda una inspiración. Sobre el piano había un guión terminado.
Alguien le diría en sueño:
" No lo toques más, que así es lo nuestro."
El Maestro compone el pasodoble "NERVA" y como se presagiaba, hoy figura entre los mejores de España, escuchándose en el mundo entero, dándole a nuestra tierra fama y popularidad.
De. José María Morón escribe una letra para el pasodoble de Nerva; pero el compositor nervense no acepta. Todas las letras del pasodoble que se han hecho y se han cantado, no tuvieron, ni tienen, ni tendrán nunca, la aprobación del Maestro, ni la de su viuda... Sacado de la nueva página nerva.es.
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Hijo único de familia modesta, da los primeros pasos de su compleja existencia y desde entonces, empieza a buscar el norte en el sendero del pentagrama.
Ayudado siempre por su madre, mujer tenaz y constante, que no le permitía el más mínimo desliz, le inculcó los valores morales y éticos de la sociedad de aquella época.
A pesar de que a los cuatro años le sobrevino una poliomielitis, que le dejó una pequeña cojera, no por ello le creó ningún trauma, ni ese pequeño defecto, alteró su carácter ni sus relaciones con sus amigos y vecinos.
Cuando solo contaba 10 años de edad, de. Antonio Martínez, su profesor, le dijo a su padre:
" Luis llévate a tu hijo porque no sé enseñarle más."
Sus primeros profesores fueron deª Alicia y de. Antonio Martínez.
En 1.910 ingresa en el Conservatorio de Música de Sevilla. Unos ventajosos años de estudio, lo ve coronado con el título de Profesor de Solfeo. Tenía 16 años cuando el 10 de Julio de 1.914, recibe el diploma de manos de de. Luis Mariani, Director del Conservatorio sevillano, avalado por todo el claustro de profesores.
Más tarde ingresa en el Colegio de San Luis y al año siguiente, en 1.915 recibe la triste y amarga noticia de la muerte de su padre.
De. Luis, inculcó a su hijo responsabilidad y esfuerzo, era un hombre que creía profundamente en la capacidad del trabajo diario.
En este mismo año, regresa a Nerva, dejando sus estudios en el Colegio de San Luis de Sevilla.
Se dedica a la enseñanza de solfeo y piano, a la vez que sustituye como pianista del Centro Cultural al que fuera su primer maestro.
A partir de aquí, su obra empieza a ser pródiga en composiciones, abarcando casi todos los géneros. Entre sus obras pueden citarse, Conciertos de Cámara, Zarzuelas, Canciones Populares, Valses, Barcarola, Suites, Zambras, Conciertos para violín y piano, saxofón y piano, para piano a dos y cuatro manos, así como otras de tipo religioso, etc.
Unos años más de madurez y vacilaciones, le bastan para destaparse como compositor en el campo de la armonía con el género del "Charlestón" era el año de 1.927.
Hay un hecho anecdótico, en el que de. José María Morón (entre el músico y el poeta, existía una profunda y verdadera amistad) que era buen conocedor del gran sentido del humor que poseía el maestro, escribió una carta a de. Manuel Rojas, que estaba realizando el servicio militar en Africa (Marruecos), el poeta pretendía que la carta llegara a su destino, sin poner la dirección en el sobre; y como dirección escribió:
" La capital sirena, de la marina gloria
Canta frente a los muros de un monasterio
Donde, el gran almirante, volcó un mundo en la historia
Y completó el redondo compás del hemisferio.
¡ España ! ante el mapa natal tiembla mi mano
Y siguiendo el curso de un río, tinto y minero,
Llega a un pueblo con nombre de emperador romano,
Noble pueblo medido por extranjeras horas,
Entre el fragor de grúas y arduas locomotoras.
La carta es, para el dueño del más noble piano,
Que aprehende el tiempo, igual que el Mussageta
Y cual Pegaso pace en el cielo estrella,
él, por su cielo lírico cabalga en bicicleta."
La carta indudablemente, puedo afirmar, que llegó a su destino y años más tarde, su esposa Angeles Fernández entregó el original a la dirección de Correos y Telecomunicaciones. El original se conserva en el Museo Nacional de Telecomunicaciones de Madrid.
En el año de 1.933, es cuando el maestro destapa el tarro de sus esencias y el amor que siente por su pueblo. Lo pone en mano de las musas y culmina en anhelo de toda una inspiración. Sobre el piano había un guión terminado.
Alguien le diría en sueño:
" No lo toques más, que así es lo nuestro."
El Maestro compone el pasodoble "NERVA" y como se presagiaba, hoy figura entre los mejores de España, escuchándose en el mundo entero, dándole a nuestra tierra fama y popularidad.
De. José María Morón escribe una letra para el pasodoble de Nerva; pero el compositor nervense no acepta. Todas las letras del pasodoble que se han hecho y se han cantado, no tuvieron, ni tienen, ni tendrán nunca, la aprobación del Maestro, ni la de su viuda... Sacado de la nueva página nerva.es.
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