Cómo visitar Doñana, MATALASCAÑAS

Visita organizada a Doñana

Como hemos comentado, las visitas organizadas son la alternativa ideal para acceder a ciertas zonas de Doñana que no podríamos explorar por nuestra cuenta. Hay numerosas empresas locales que ofrecen visitas para todos los gustos: rutas en vehículos 4x4, a caballo, por la zona de dunas, por la marisma, o visitando cada uno de los ecosistemas.

Nosotros contratamos la visita con la empresa Doñana Reservas y Visitas porque era la que tenía plazas disponibles en la fecha que nos venía bien, pero lo mejor es que ojees las webs de varias empresas y elijas de entre toda la oferta la excursión que te guste más.

Parque de Doñana: Guía para visitar uno de los ecosistemas más importantes de España
Doñana es una de las joyas naturales de Andalucía. Este parque, que se extiende por las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, reúne una gran variedad de ecosistemas de gran importancia: la marisma, los cotos, la vera, las dunas y las playas.

En las más de 120.000 hectáreas que tiene Doñana, divididas entre la denominación de Parque Natural y Parque Nacional, se concentran una gran cantidad de especies vegetales y animales que le dan un valor ecológico incalculable. Esta diversidad atrae cada año a miles de visitantes entre excursionistas, interesados por la ornitología y aficionados la fotografía de la fauna y la flora.
Cómo visitar Doñana y qué se puede ver allí

Antes de recorrer Doñana, debes tener en cuenta que la parte considerada Parque Nacional tiene el acceso restringido a los visitantes. Es decir, hay zonas que no podrás visitar por tu cuenta. Algunas de estas zonas sólo son accesibles si contratas las visitas organizadas por las empresas de la zona. Lógicamente, esta restricción está pensada para evitar el impacto negativo de las visitas en el espacio natural.

Pero entonces, ¿se puede visitar el parque de Doñana por libre?

Sí, perfectamente. Es posible el visitar por libre una buena parte de los ecosistemas de Doñana. Para ello sólo hay que acercarse a cada uno de los centros de visitantes que están repartidos por el parque y seguir algunas de las rutas a pie por los senderos que los rodean.

Sin embargo, los DinkyViajeros pensamos que lo mejor es hacer una combinación de las dos opciones: contratar una visita organizada, para así tener acceso a zonas del parque que no podrías visitar de otra manera, y completar el recorrido con una visita por tu cuenta a los centros de visitantes y sus senderos.

Nuestra visita salió en un gran autobús 4x4 desde la aldea de El Rocío. La hora de encuentro era bien temprano, a las ocho de la mañana, para evitar durante el recorrido las horas centrales del día que es cuando más calor hace y los animales aprovechan para sestear, reduciendo así los avistamientos al mínimo.

Ya desde el mismo momento de arrancar la marcha, y durante toda la excursión, nuestro conductor, que era quien ejercía de guía, nos informó con todo lujo de detalles sobre lo que íbamos a descubrir esa mañana. Gracias a él aprendimos las diferencias de los ecosistemas que componen el parque, la fauna que habita cada una de las zonas y la importancia del agua para el desarrollo de la flora en la que viven y de la que en origen se alimentan los animales. Como bien nos apuntó, el agua es vida.
Por el camino nuestro guía iba parando para enseñarnos hasta el más pequeño animalillo que divisaba con su vista de águila, y eso que nosotros necesitábamos de los prismáticos para poder distinguirlos.

Jabalíes, perdices, corzos, ciervos, milanos, mochuelos, garzas, patos… Tuvimos la suerte de ver un gran número de animales en nuestro paso por los alcornocales de Matasgordas y la Marisma de Hinojos, hasta llegar al Centro de visitantes de José Antonio Valverde. En total, tres horas y media de excursión que, sinceramente, se nos hicieron cortas.