¡¡Glorioso San Sebastian!!
insigne mártir de Cristo
pedid al SEñOR nos libre
de la peste y sus peligros.
Esta es la plegaria con la que Huelva y muchos otros pueblos del mundo rogaban y pedían al Santo el auxilio cuando la peste diezmaba en catastróficas epidemias gran parte de la población, él junto al tambien glorioso San Roque, primer patrono de la ciudad, cuyo patronazgo pervive desde la Gloria de Nuestro Señor aunque los onubenses lo hayais olvidado y su culto como tal haya desparecido, cuando no recuerdo exactamente en que siglo las gentes de aquella Huelva de entonces imploró su protección y al no obtenerla recurríó a San Sebastian olvidando a este Santo por completo (pues así era el pensamiento de aquellos tiempos), junto a San Sebastián eran los santos que gozaban de más privilegio y fama entre otros por obrar grandes milagros.
Muchos somos los que conocemos la historia de este singular cristiano de la Roma imperial, que perseguía y martirizaba cruelmente a los cristianos, y de como se alistó en las filas de los ejercitos romanos como centurión para brindarles su apoyo, animarles en la fe y darles el aliento que necesitaban frente a tanta maldad para con los seguidores de Cristo.
Delatado por sus compañeros, sufrió el asaetamiento del cual sobrevivió (pues hay que hacer especial hincapié en resaltar que no murió así aunque su iconografía asi lo quiera representar) puesto que por la noche una mujer que lo apreciaba y admiraba enormemente llamada Irene, quisó ir a recoger sus restos encontrandoló aún con vida, curó sus múltiples heridas y sanó milagrosamente muy deprisa; una vez recuperado volvió ante la presencia del pretor, que quedo sorprendido al verlo de nuevo para condenar ante todos su tiranía, y este al sentirse humillado mandó prenderle de nuevo para que fuera apaleado hasta la muerte, trás entregar su vida a Cristo valientemente, sus restos fueron arrojados a la Cloaca Máxima.
Se apareción en sueños a sus devotos para señarlarles el lugar de donde debían de rescatar sus restos ( de ahí su patronazgo contra la PESTE ). Sin duda alguna todo un cristiano, todo un santo, y para más colmo teneis la suerte de tenerlo por Celestial y Excelso Patrón.
No dudeis en pedirla que os asista a lo largo de vuestra vida y que con ayuda de Dios Huelva sea cada día más cristiana y fervorosa de lo que hoy ya es.
¡¡ VIVA SAN SEBASTIAN BENDITO !! ¡¡ VIVA EL PATRóN DE HUELVA!! ¡¡ y QUE VIVA EL DIVINO CENTURIóN !!
insigne mártir de Cristo
pedid al SEñOR nos libre
de la peste y sus peligros.
Esta es la plegaria con la que Huelva y muchos otros pueblos del mundo rogaban y pedían al Santo el auxilio cuando la peste diezmaba en catastróficas epidemias gran parte de la población, él junto al tambien glorioso San Roque, primer patrono de la ciudad, cuyo patronazgo pervive desde la Gloria de Nuestro Señor aunque los onubenses lo hayais olvidado y su culto como tal haya desparecido, cuando no recuerdo exactamente en que siglo las gentes de aquella Huelva de entonces imploró su protección y al no obtenerla recurríó a San Sebastian olvidando a este Santo por completo (pues así era el pensamiento de aquellos tiempos), junto a San Sebastián eran los santos que gozaban de más privilegio y fama entre otros por obrar grandes milagros.
Muchos somos los que conocemos la historia de este singular cristiano de la Roma imperial, que perseguía y martirizaba cruelmente a los cristianos, y de como se alistó en las filas de los ejercitos romanos como centurión para brindarles su apoyo, animarles en la fe y darles el aliento que necesitaban frente a tanta maldad para con los seguidores de Cristo.
Delatado por sus compañeros, sufrió el asaetamiento del cual sobrevivió (pues hay que hacer especial hincapié en resaltar que no murió así aunque su iconografía asi lo quiera representar) puesto que por la noche una mujer que lo apreciaba y admiraba enormemente llamada Irene, quisó ir a recoger sus restos encontrandoló aún con vida, curó sus múltiples heridas y sanó milagrosamente muy deprisa; una vez recuperado volvió ante la presencia del pretor, que quedo sorprendido al verlo de nuevo para condenar ante todos su tiranía, y este al sentirse humillado mandó prenderle de nuevo para que fuera apaleado hasta la muerte, trás entregar su vida a Cristo valientemente, sus restos fueron arrojados a la Cloaca Máxima.
Se apareción en sueños a sus devotos para señarlarles el lugar de donde debían de rescatar sus restos ( de ahí su patronazgo contra la PESTE ). Sin duda alguna todo un cristiano, todo un santo, y para más colmo teneis la suerte de tenerlo por Celestial y Excelso Patrón.
No dudeis en pedirla que os asista a lo largo de vuestra vida y que con ayuda de Dios Huelva sea cada día más cristiana y fervorosa de lo que hoy ya es.
¡¡ VIVA SAN SEBASTIAN BENDITO !! ¡¡ VIVA EL PATRóN DE HUELVA!! ¡¡ y QUE VIVA EL DIVINO CENTURIóN !!
