Iglesia convento Santa María de Gracia, HUELVA

El Convento de Santa María de Gracia es un convento católico de monjas agustinas situado en el centro de la ciudad de Huelva. Fue fundado en 1510, lo que lo convierte en el asentamiento conventual más antiguo de la ciudad. Fue fundado en 1510, siendo confirmada esta fundación en 1515 por la Condesa de Niebla, Elvira de Guzmán. En 1620, siendo superiora Sor Leonor de Vallejo, se concluyó la iglesia con la construcción de la capilla mayor. El terremoto de Lisboa de 1755 no afectó a la iglesia, aunque causó grandes daños en la zona residencial. Las obras de restauración fueron financiadas gracias al donativo del rey Fernando VI y el patrocinio de unos mecenas irlandeses, Thomas Wading y Mary Atley, quiénes fueron nombrados patronos del convento. Fernando VI de España, llamado «el Prudente» o «el Justo», fue rey de España desde 1746 hasta 1759, tercer hijo de Felipe V y de su primera esposa María Luisa Gabriela de Saboya. Se casó en la Catedral de San Juan Bautista de Badajoz con Bárbara de Braganza en 1729, que fue reina de España hasta su muerte en 1758. La iglesia quedó destruida el 20 de julio de 1936, cuando el convento fue saqueado e incendiado en los sucesos anticlericales que siguieron al inicio de la Guerra Civil. Fueron destruidos, entre otras piezas, el retablo del siglo XVIII y la primitiva imagen de Nuestra Madre de la Consolación. 4​ La comunidad fue trasladada temporalmente al Convento de San Leandro de Sevilla y la iglesia quedó en ruinas hasta 1952. Fue entonces cuando, tras vender parte de los terrenos del convento al Ayuntamiento, se iniciaron las obras de restauración, que duraron hasta el 27 de agosto de 1955. En el subsuelo del convento fue encontrado el basamento del faro romano de Onuba Aestuaria. El templo es de una única nave. En 1618 fue incorporada la capilla mayor, de testero plano. Bajo ella se sitúa la cripta familiar de Martín Yanes de Estrada, quién compró el derecho de patronazgo de esta capilla por 400 reales. En origen estuvo presidida por un retablo de Luis de Figueroa con pinturas de Blas Martín, que a mediados del siglo XVIII fue sustituido por otro retablo churrigueresco de los hermanos Juan y Joaquín Cano. Esta obra costó 23.000 reales y perduró hasta el año 1936, cuando fue destruido los sucesos desencadenados por el inicio de la Guerra Civil.
(20 de Abril de 2019)