ZAGRA: Con este frío que estamos padeciendo, me ha llegado...

Con este frío que estamos padeciendo, me ha llegado un e-mail de mi amigo Pepe que me habla de Finlandia, un país que tiene unas temperaturas mucho más bajas que España y del que, salvo su temperatura debiéramos de aprender todos, políticos y ciudadanos. Su ejemplo me lleva a traerlo aquí.
Finlandia no tiene recursos naturales. Su himno nacional dice:... somos un país pobre, que no tiene oro. El recurso que tenemos es nuestro pueblo. Así invertimos en nuestro pueblo. Toda persona tiene que recibir formación y educación para ir tan lejos como su capacidad lo permita.
No es suficiente que una sociedad posea algunas personas muy capacitadas. Toda la sociedad tiene que tener la posibilidad de formación durante toda la vida. No basta con que un niño reciba alguna formación cuando es pequeño, tiene que estudiar cuanto quiera. La presidenta de este país, que es digna de ser nombrada: Tarja Halonen, señala como premisas fundamentales para que su país sea lo que es, la fuerte inversión en educación (6% del PIB en educación sin contar lo dedicado a la investigación); transparencia en el gobierno y fidelidad partidaria.
De todo esto se desprenden las siguientes reflexiones:
-Un pueblo educado sabrá elegir a dirigentes honestos y competentes. Estos eligirán a los mejores asesores.
-Un pueblo inteligente y educado no permite corruptos ni incompetentes.
-Un pueblo ignorante desperdicia sus recursos y se empobrece. Un pueblo ignorante vive de ilusiones.
-Un pueblo educado sabe muy bien diferenciar un discurso serio de una prédica demagógica.
-Un pueblo educado propera también en condiciones adversas.
-Un pueblo ignorante es terreno abonado para la demagogia y cuanto más ignorante, más perdurarán los demagogos y más enriquecimientos ilícitos habrá. La corrupción siempre estará presente porque es el negocio de los sinvergüenzas.

Por todo ello, a pesar de la desidia de quienes nos gobiernan por no mejorar urgentemente la educación y la formación, tenemos la obligación de instruirnos lo más posible, con la idea de ser, primeramente libre y soberanos y, después saber elegir a nuestros representantes políticos para que no nos den gato por liebre.
Un saludo para todos y cuídense. E. G.