Hace unos meses leí en la prensa un reportaje sobre una iniciativa que había ayudado a salvar a un pueblo de Teruel de la desaparición como tal. Era un pueblo, como tantos otros de Aragón, las dos castillas, Andalucía, etc., amenazado por la despoblación. Las pocas familias que quedaban se agarraban al escaso trabajo existente, pero no podían evitar que algunos de sus miembros jóvenes se marchasen a Zaragoza o a Cataluña buscando otro futuro mejor. Ante esta situación, las mujeres, que estaban en su mayoría desocupadas, decidieron asociarse y buscar fórmulas para revitalizar la vida de su pueblo. Tras barajar varias opciones se decantaron por la TRUFA. Resulta que los bosques de los alrededores dan una cantidad importante y de buena calidad de este hongo tan apreciado en la alta cocina, pero durante muchos años se las habían llevado los franceses y estos las habían envasado y comercializado como las mejores trufas del mundo y encima con la denominación de origen francés. Así pues, este puñado de mujeres fundó una cooperativa y se dispusieron a combatir en el mercado de la trufa con las grandes distribuidoras francesas e italianas. Hoy en día recogen, envasan y distribuyen el producto, incluso por los más afamados restaurantes españoles, pero lo bueno es que han creado puestos de trabajo, no solo para ellas sino que ha vuelto gente que había emigrado hace años.
Es solo un ejemplo, hay muchos más, de lo que se puede hacer cuando hay voluntad, comunicación entre personas y se pone la dosis de fe necesaria.
Aunque poco a poco se van creando puestos de trabajo para mujeres, Píñar no se puede permitir que el potencial de la mitad de su población se pierda entre detergentes y fogones mientras esperan a que vuelva el marido del trabajo o del bar para servirle la comida. El PER no es la solución, aunque sí ha sido útil para frenar la emigración y para dotar de infraestructuras a los pueblos, pero un día se acabará y es por eso (me van a llamar pesao y repetitivo) que tenemos que aprovechar ahora para aportar ideas, tener iniciativas, intentar imposibles, … nos jugamos el futuro y por desgracia tenemos mucho que perder si no hacemos algo. Y en esto tenéis mucho que decir las mujeres.
No estoy de acuerdo con la opinante de Canarias y más teniendo en cuenta que esa comunidad se ha llevado muchísimo dinero por dar soporte al anterior gobierno de Aznar. Aparte de no saber muy bien como funciona, ha de saber que con el dinero público se pagan otros PER, como la millonada que le tuvieron que dar a los alemanes cuando compraron SEAT para que siguiese produciendo en España. Con ese dinero se habrían pagado varios años del paro agrario y como SEAT hay cientos de ejemplos.
Un saludo, Sureño.
(El del comentario de las 13:06:19, sobre el aburrimiento, no soy yo, es mi pariente y creo que también el de Almandari, un tío cachondo, vamos).
Es solo un ejemplo, hay muchos más, de lo que se puede hacer cuando hay voluntad, comunicación entre personas y se pone la dosis de fe necesaria.
Aunque poco a poco se van creando puestos de trabajo para mujeres, Píñar no se puede permitir que el potencial de la mitad de su población se pierda entre detergentes y fogones mientras esperan a que vuelva el marido del trabajo o del bar para servirle la comida. El PER no es la solución, aunque sí ha sido útil para frenar la emigración y para dotar de infraestructuras a los pueblos, pero un día se acabará y es por eso (me van a llamar pesao y repetitivo) que tenemos que aprovechar ahora para aportar ideas, tener iniciativas, intentar imposibles, … nos jugamos el futuro y por desgracia tenemos mucho que perder si no hacemos algo. Y en esto tenéis mucho que decir las mujeres.
No estoy de acuerdo con la opinante de Canarias y más teniendo en cuenta que esa comunidad se ha llevado muchísimo dinero por dar soporte al anterior gobierno de Aznar. Aparte de no saber muy bien como funciona, ha de saber que con el dinero público se pagan otros PER, como la millonada que le tuvieron que dar a los alemanes cuando compraron SEAT para que siguiese produciendo en España. Con ese dinero se habrían pagado varios años del paro agrario y como SEAT hay cientos de ejemplos.
Un saludo, Sureño.
(El del comentario de las 13:06:19, sobre el aburrimiento, no soy yo, es mi pariente y creo que también el de Almandari, un tío cachondo, vamos).