MIGAJAS EN LA MESA
Un campesino dijo un día a unos perritos: «Entrad al
comedor y comed todas las migajas de
pan que hay, que la señora no está». Los cachorros respondieron: «No, no, que nos castigará». «Ella no sabrá nada de esto –insistió el campesino–. Venid, que ella nunca os da nada bueno». Y los perritos contestaron de nuevo: «No, no entramos. Dejaremos eso donde está». Pero el campesino no les dejó en paz, hasta que, hartos de su insistencia, subieron a la mesa del comedor y se comieron
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