Los emigrantes, ahora
Desde siempre, las
mariposas y las golondrinas y los flamencos vuelan huyendo del frío, año tras año, y nadan las ballenas en busca de otra
mar y los salmones y las truchas en busca de sus
ríos. Ellos viajan miles de leguas, por los libres
caminos del aire y del
agua.
No son libres, en cambio, los caminos del éxodo humano.
En inmensas caravanas, marchan los fugitivos de la vida imposible.
Viajan desde el sur hacia el norte y desde el sol naciente hacia el poniente,
Les
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