PEDRO MARTINEZ: Shita-kiri Suzume: el gorrión de la lengua cortada...

Shita-kiri Suzume: el gorrión de la lengua cortada

Algunas leyendas japonesas antiguas tienen forma de fábula que nos muestra el precio de la codicia y la virtud de la bondad y la mesura. Una de ellas es la leyenda del gorrión de la lengua cortada.

Esta historia nos narra cómo un noble y benevolente anciano fue al bosque a cortar leña, para encontrarse con un gorrión herido. El anciano se apiadó del ave, llevando al animal a su casa para cuidarlo y alimentarlo. La esposa del anciano, una señora codiciosa y avara, no lo apoyaba, pero eso no le detuvo. Un día en que el anciano tuvo que volver al bosque, la mujer dejó al ave herida sola, la cual encontró harina de maíz que terminó por comerse. Al volver esta, viendo que se la había terminado, se enfadó y le cortó la lengua al gorrión antes de expulsarlo de la casa.

Más tarde, al volver el anciano leñador y enterarse de lo ocurrido, salió a buscarlo. En el bosque y con la ayuda de algunos gorriones, el anciano halló la posada de los gorriones, donde fue bienvenido y pudo saludar al que él había salvado. Al despedirse, los gorriones le dieron a elegir como regalo de agradecimiento entre dos cestas, una grande y otra pequeña.

El anciano escogió la pequeña, para descubrir una vez en casa que ocultaba un tesoro de gran valor. Su esposa, tras saber la historia y que existía otra cesta, acudió a la posada y exigió el otro cesto para ella. Se lo dieron con la advertencia de que no la abriera hasta llegar a su casa. Pese a ello la anciano los desoyó, abriendo el cesto en plena montaña. Ello provocó que lo que viese en su interior fueran diversos monstruos, algo que la asustó de tal modo que tropezó y cayó montaña abajo.

Esta es una de las leyendas japonesas que tratan el tema de la avaricia, algo muy discutido en la cultura popular de muchas sociedades. Su trasfondo moral se hace evidente, al mostrar un caso de premio obtenido no mediante el esfuerzo y el trabajo sino mediante la arrogancia.