PEDRO MARTINEZ: Castillo de Santa Bárbara, Alacant...

Castillo de Santa Bárbara, Alacant

Desde esta imponente fortaleza se obtiene la mejor panorámica de la ciudad alicantina y el mar Mediterráneo. Además de su famosa “cara del moro”, una gigantesca roca que se asimila a la cara de un hombre, el castillo encierra otra historia trágica de amor. Al parecer, cuando estas tierras las dominaban los musulmanes, habitaba en el castillo un califa con una hermosa hija. Ésta tenía dos pretendientes. Uno de ellos prometió abrir una ruta comercial con Oriente para traerle sedas y especias. El otro, un joven de familia noble, quería conquistarla abriendo una acequia que trajera agua a la ciudad.

La princesa se enamoró día a día de este último pero su padre quería que fuese el hombre que partió a las Indias quien la desposase. El joven entonces enloqueció y se tiró por un barranco. Allí mismo la tierra se abrió de manera milagrosa haciendo brotar el agua de la montaña, llenando la actual presa de Tibi. Sumida en la tristeza, la bella novia también se lanzó al vacío desde lo que se conoce como Salto de la Reina Mora.

Leyenda de Cambaral, Luarca

No es de extrañar que un pueblo con arraigada tradición marinera cuente con numerosas historias sobre piratas. Precisamente el barrio de pescadores, Cambaral, lleva el nombre de un famoso pirata que atemorizaba a los habitantes de los pueblos que saqueaba hasta que llegó a esta villa asturiana. Allí fue apresado y malherido. Una hermosa joven del lugar fue encargada de curar sus heridas durante su cautiverio. Se enamoraron y decidieron fugarse pero encontraron la muerte de manos del padre de ella, quien en plena huida les cortó a ambos la cabeza. La leyenda narra cómo ambos permanecieron abrazados mientras sus cabezas rodaron hasta el mar. En el lugar construyeron el que hoy se conoce como el puente del beso y quienes acuden allí por la noche aseguran escuchar palabras de los amantes que provienen del fondo del mar.