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PEDRO MARTINEZ: Uno de los edificios más emblemáticos de nuestra ciudad...

Uno de los edificios más emblemáticos de nuestra ciudad es la Real Chancilleria, ubicada en plaza nueva, mandado construir por Carlos V, fue usado un tiempo como prisión y donde se ejecutaban las sentencias de los condenados a muerte. Este edificio judicial era uno de los pocos de España que contaba con la figura del verdugo.
Uno de los verdugos más conocidos de nuestra ciudad fue Lorenzo Huertas conocido como el "maestro Lorenzo" o el "cortacabezas", ataviado siempre con una larga capa negra y un sombrero de ala ancha, este se jactaba de se el mejor en su trabajo y de su temple y sangre fría. En su tiempo libre recorría las tabernas de graná para tomar unas copichuelas de anís. Durante sus paseos por las calles de la ciudad provocaba verdadero pavor e incomodidad entre los vecinos, no sólo por su aspecto lúgubre y tenebroso que se mimetizaba con su oficio si no porque se rumoreaba que realizaba pactos con el demonio.

El "maestro Lorenzo" nos dejó hace mucho tiempo pero aún sigue paseándose por las estancias de la Real Chancilleria.
Una de las historias más conocidas fue la que vivió Encarna, una limpiadora. En el verano de 1988, cuando la luz del día se estaba apagando, Encarna vió, desde uno de los pasillos superiores la figura de un hombre con capa larga y sombrero negro que la miraba fijamente desde abajo. Su rostro no pudo verlo de manera nítida lo que si vió claramente es que, dicha figura estaba separada unos céntimos del suelo, como si flotara.
Pensando que era un intrunso decidió bajar a echar un vistazo. Allí seguía la siniestra figura, desplazándose hacia atrás sin hacer ruido y desapareciendo trás una puerta cerrada, curiosamente esa puerta era el cuarto en el que muchas décadas atrás Bernardo guardaba sus instrumentos de verdugo.

Hoy en día, son varios los trabajadores del edificio que han reconocido haber visto a una "figura" que camina hacia pasillos sin salida o habitaciones cerradas ataviado con capa y sombrero negros y que desaparece

Para conocer al "maestro Lorenzo" basta con dar un paseo por los pasillos y habitaciones de nuestra Real Chancilleria.