PEDRO MARTINEZ: la terrible hambre jornalera se mucho más amarga siéndo...

la terrible hambre jornalera se mucho más amarga siéndo republicana que monárquica, Porque además de ser hambre de pan, se hambre de esperanzas defraudadas por la República"

(Blas Infante)

A tres perrillas los huevos
ya dos chicas la sal
y cuatro cigarrillos.
¡Viva la libertad!
Catorce de abril de 1931, en Joaquín 1 de trece años, hace su caminata diaria con la carga de leña del "cortijo" hacia Pedro Martínez. A medio recorrido, en la Cañada de la Hermosa, se encuentra un grupo de hombres a caballo y con banderas que cantan y gritan vivas a la República. Medio asustado, sin saber muy bien qué pasa, llega al pueblo donde ve el maestro y sus compañeros que también cantan y corren, ondeando, banderas republicanas.

Durante la monarquía, en este pueblo, como en la mayoría de las pequeñas localidades agrarias andaluzas, los ricos propietarios habían ostentado el poder social, económico y político en solitario, en consecuencia, los hombres de las familias propietarias de grandes fincas eran los que prácticamente manejaban todo el poder desde el Ayuntamiento y acaparaban todos los cargos del municipio.
En la campaña para las elecciones municipales del treinta y uno, la candidatura republicana la encabezó el socialista Rafael Casares, a pesar de ser de una de las familias ricas del pueblo.

Las candidaturas republicanas ganaron en el conjunto del país y el 14 de abril de 1931 se proclamó en Barcelona y en Madrid la II República Española. Las elecciones fueron precedidas de una intensa campaña electoral. Campaña que por parte de la conjunción republicano-socialista se centraba sobre todo en las capitales de provincia y núcleos importantes, aunque la celebración de mítines fue una nota usual y no sólo a los fines de comarca. A Pedro Martínez, a pesar de ser una población de poco más de tres mil habitantes, se organizó algún mitin con la participación de líderes republicanos estatales y los dirigentes locales.

En J. Ramón y el Ángeles 2 recuerdan un acta en el que participó Fernando de los Ríos, Largo Caballero, y donde, también, estaba prevista la intervención del Alcala Zamora. La gente de Pedro Martínez se congregaba en la plaza para escuchar los discursos de los líderes republicanos. Y los ricos empezaron a pensar que las cosas iban mal. Según el Ángeles, "Estaban los ricos ¡qué los pelos se tiraban de la cabeza"!
En aquella época en los ayuntamientos no todas las concejalías tenían candidatos, sin embargo para estas elecciones, en Andalucía, respecto a España, fue donde un mayor porcentaje de concejalías salieron a elección. Sin embargo, en Granada se mantuvo por debajo de la media estatal, lo que sugiere una cierta persistencia de prácticas abusivas de los caciques generadoras de desmovilización. Este fue el caso de Pedro Martínez donde los republicanos ganaron las elecciones pero no pudieron asumir el gobierno municipal el mismo día 14. Durante 24 horas el alcalde del pueblo fue el Ángel "el de la viuda", un declarado diestro que fue muerto en los primeros días de la guerra civil. El líder socialista y otros candidatos republicanos fueron retenidos en los colegios electorales para las fuerzas derechistas del pueblo que intentaron manipular el resultado de las elecciones.
Sin embargo, algunos testigos afirman que Rafael Casares tomó la vara de mando 24 horas más tarde simplemente porque 3 estaba fuera del pueblo de viaje a Murcia. De hecho los que sí fueron retenidos en los colegios fueron los apoderados y podría ser que Rafael Casares no extendido entre ellos. Sea como sea, esto no modifica el hecho realmente importante: la resistencia a respetar el resultado de las elecciones por parte de las fuerzas de derechas.

"Cuando él (Rafael Casares) entra. Es que era un hombre muy de izquierdas y muy bueno. Y Cuando de primera, Cuando las elecciones, pues iban a acero un complot grande. Era un complot para matar a este hombre. En las elecciones del 31 ¡Y el tenian "encerrao" en los colegios! En el colegio de en medio se aglutinaba toda la Fuerza fascista, todos los guardias civiles y los municipales. Y es que querian hacerle que firmase miedo Fuerza que habian ganado las elecciones. Entónces nosotras al enterarnos, pues yo saque Unos recitales que decian:

El día de las elecciones
Antonio el de Tarabita
llevaba un rifle Colgado
"pan" matar a los socialistas.

En el colegio del medio
tenian, hecho un complot
ya Tienen los apoderados
"pa" ganar las elecciones.

Este es el hijo de Cobos
que ha "cogio" a Juanillo
con un revolver en mano:
¡firma! ¡Firma! ¡Que te echo!

Y el decia:
Si me tiras ¡Mátame!
Ya te he dicho que no no firmo,
esto es una "canalla"
que queréis acero los ricos.

Al muchacho de Clemente
en la calle le tiraron
mando Cobos a por la guardia
Porque él era APODERADO.

Y de esas ¡cómo esas Muchas! ¿"Pa" que quieres qué te diga?

Ellos tenian preparación
la camioneta y la soga
y llevarse a los obreros
ya todos Darlin la orilla.

Nos querian Dejar sin padre
ya nosotras deshonradas
pero Había una voz oculta
"pan" que no pasara nada.

Se acabaron los borbones,
terminaron los fascistas
ahora mandamos nosotros,
los honrados socialistas.

Decíamos socialistas, entónces el Partido Comunista estaba casi alumbrando ".

Sin embargo, Rafael Casares no tenía intención de ejercer de alcalde. Seguramente, encabezó la lista republicana para que, gracias a su condición de hombre de cultura, su oficio de médico y el prestigio de que gozaba en todo el pueblo, reunía las condiciones óptimas para hacer ganar la candidatura. Era la oportunidad de hacer perder a la odiada familia Cobos y sus seguidores, el poder que ejercían dentro de Pedro Martínez.

En Casares se dedicó a la política dentro del Partido Socialista que fue creciendo considerablemente a partir de las elecciones del treinta y uno y al ayuntamiento fue sustituido por Manuel "el barbero", también socialista. El 20 de octubre de 1933 se reunió la asamblea conjunta de UGT y el PSOE para elegir a los candidatos socialistas provinciales, para las elecciones de aquel año. La Comisión Ejecutiva había presentado una propuesta de doce nombres, entre los que figuraba en Rafael Casares, como "líder socialista de Pedro Martínez", sin embargo, no fue elegido por los delegados presentes en la reunión entre los diez candidatos a diputados.

Después de las elecciones del 31 se produjeron en breve cambios palpables. Se promulgaron los decretos de Términos municipales que obligaba a los patrones agrícolas a ocupar preferentemente los braceros vecinos del municipio (20 de abril); el que prohibía momentáneamente los desahucios de los campesinos arrendatarios (29 de abril) y, el de la constitución de los Jurados mixtos del trabajo rural (8 de mayo). En julio se promulgaron las jornadas de 8 horas en todas las actividades laborales -en el campo la primera- y se establecieron salarios mínimos en el campo por las jornadas mixtas. Los arrendatarios y aparceros podían también pedir una reducción de las rentas a pagar si estas excedían de la renta imponible de la finca o si la cosecha había sido mala (11 de julio). El Decreto de Laboreo forzosa obligaba a los propietarios a cultivar las tierras "según los usos y costumbres de la región", al contrario podía ser cedida su explotación a entidades campesinas. Todos estos decretos fueron transformados en ley para las Cortes el 9 de septiembre de 1931.
La "Ley de Colocación Obrera" (27 de noviembre) establecía la regulación y la organización de la colocación obrera con el carácter de nacional, pública y gratuita, y disponía la creación de Oficinas de Colocación a nivel municipal, provincial y nacional para registrar la oferta y la demanda de trabajo, previéndose la posibilidad de establecer el "turno rigurosa", por el que el propietario perdía la facultad de elegir libremente la mano de obra y de utilizar en su beneficio la abundante oferta de trabajo.