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los amigos foreros y juang, PEDRO MARTINEZ

(7 de Agosto de 2010)
India, 2019.
Tenía 9 años y un nombre que parecía un susurro del viento: Vivaan.
Cada día, al salir del colegio, recorría su pueblo con una botella de agua. No para él. Para los árboles.
—Ellos también tienen sed, ¿sabes? —decía a su madre.
Había aprendido en clase que los árboles purificaban el aire, daban sombra, vida, frescor. Pero en su aldea de Rajasthan, el calor era extremo, y muchos árboles morían por falta de agua.
Vivaan decidió que él sería su guardián.
Con una bicicleta vieja, llenaba...
Tendemos a culpar a los demás por lo que hacen, en lugar de centrarnos en qué podemos hacer nosotros.
Aprecia la comida que tu madre te cocina. Algunos no tienen comida y otros no tienen madre..
El cojo y el ciego

“Hubo una vez un cojo y un ciego que iban paseando juntos cuando se encontraron un río, el cual ambos debían cruzar. El cojo le dijo al ciego que él no podría llegar a la otra orilla, a lo que el ciego respondió que él sí podría pasar pero ante su falta de visión podría resbalar.

Ante ello, se les ocurrió una gran idea: el hombre ciego sería quien llevaría la marcha y sostendría a ambos con sus piernas, mientras que el hombre cojo sería los ojos de ambos y podría guiar a...
Buenos días foreros-as... ¡feliz viernes!