Compramos energía a futuro
  

El acebuche: un árbol que es mucho más que un olivo silvestre, PEDRO MARTINEZ

(3 de Noviembre de 2019)
Abuela… se rompió.
La niña sostenía entre sus manos la pequeña taza de porcelana que solía usar para jugar al té con su abuela. El asa colgaba como una lágrima a punto de caer. Tenía los ojos rojos y el labio tembloroso.
La abuela la miró desde el sillón, dejó el ovillo de lana a un lado, y con una calma infinita, le dijo:
—Déjala que se rompa, mi amor.
— ¿Cómo…? ¡Pero era tuya! ¡Te la regaló mamá cuando era niña!
La abuela sonrió.
—Y eso la hizo especial, sí. Pero no por ser perfecta. La hizo...
Cada amanecer es una señal de que puedes empezar el día de nuevo.
No hay mejor medicina que tener pensamientos alegres.
La mayoría de las personas son como alfileres: sus cabezas no son lo más importante.
De todas las experiencias hay que sacar algo positivo, si no hay sombfras... no puede haber luz.