Ofertas de luz y gas

Maravllosa vista Torre y Sierra, PEDRO MARTINEZ

(Julio de 2019)
Buenos días foreros-as... ¡Feliz Martes!
Cuando conozco a alguien no me importa si es blanco, negro, judío o musulmán. Me basta con saber que es un ser humano.
Hay que tener raíces fuertes para no ir a donde sopla el viento.
EL HOMBRE QUE VENDÍA ESPEJOS ROTOS

En una calle de adoquines sueltos en el barrio Palermo de Buenos Aires, justo al lado de un viejo kiosco cerrado, había un puesto pequeño cubierto con una lona gris. No vendía fruta, ni libros usados, ni artesanías. Vendía espejos. Pero no nuevos, ni brillantes. Espejos rotos.
El dueño se llamaba Fermín. Tenía la barba desordenada, los ojos tristes y una voz tan suave que parecía siempre pedir permiso al hablar. Nadie sabía muy bien su historia, pero corría...
Una respuesta honesta es una muestra de amistad verdadera.