La manada de lobos, su disciplina
Los primeros 3 son los viejos y enfermos, caminan por delante para establecer el ritmo de toda la manada. LOS SIGUIENTES 5 son los más fuertes y mejores, tienen la tarea de proteger el frente si hay un ataque. En el centro están los otros miembros de la manada, siempre protegidos de cualquier ataque. Luego los 5 en la cola también ellos entre los más fuertes están siguiendo, protegiendo el lado de atrás.
El último está solo, el alfa. El líder.
Revisa todo...
Una vez leí
en un grafiti de una ciudad
del centro de Europa
lo siguiente:
"Cuando se encuentre
en un callejón sin salida,
no sea idiota,
salga por donde entró".
Y es que quizá la vida sea eso.
Equivocarse una y mil veces...
Le hemos dado tanto espacio a la tristeza, que cuando vemos a alguien feliz le decimos raro.
¿Sabes por qué la gente buena no cambia? porque a pesar de las desilusiones, decepciones y las muchas heridas recibidas, ellos siguen pensando con el corazón..
Hay quienes se consideran perfectos, pero es sólo porque exigen menos de sí mismos.
Los primeros 3 son los viejos y enfermos, caminan por delante para establecer el ritmo de toda la manada. LOS SIGUIENTES 5 son los más fuertes y mejores, tienen la tarea de proteger el frente si hay un ataque. En el centro están los otros miembros de la manada, siempre protegidos de cualquier ataque. Luego los 5 en la cola también ellos entre los más fuertes están siguiendo, protegiendo el lado de atrás.
El último está solo, el alfa. El líder.
Revisa todo...
Una vez leí
en un grafiti de una ciudad
del centro de Europa
lo siguiente:
"Cuando se encuentre
en un callejón sin salida,
no sea idiota,
salga por donde entró".
Y es que quizá la vida sea eso.
Equivocarse una y mil veces...
Le hemos dado tanto espacio a la tristeza, que cuando vemos a alguien feliz le decimos raro.
¿Sabes por qué la gente buena no cambia? porque a pesar de las desilusiones, decepciones y las muchas heridas recibidas, ellos siguen pensando con el corazón..
Hay quienes se consideran perfectos, pero es sólo porque exigen menos de sí mismos.