Compramos energía a futuro

PEDRO MARTINEZ (Granada)

El Mencal bajo el azul del cielo
Foto enviada por sensi

“LA NIÑA QUE DABA ABRAZOS EN LA ESTACIÓN DE TREN

Cada viernes por la tarde, la gente que salía del tren en la estación central de Sevilla se encontraba con la misma imagen:
Una niña de unos 10 años, con coletas desordenadas, un cartel hecho a mano… y los brazos abiertos.
El cartel decía:
“ ¿Tuviste un mal día? Yo regalo abrazos.”
Al principio, la gente pasaba de largo.
La miraban con desconfianza.
Pensaban que era parte de algún experimento social o un truco para pedir dinero.
Pero ella ... (ver texto completo)
Los amigos se convierten con frecuencia en ladrones de nuestro tiempo.
No estropees lo que tienes deseando aquello que no tienes; recuerda que lo que hoy tienes alguna vez fue aquello que deseaste.
La vida es hermosa cuando dejamos de desear una mejor y decidimos aprender a disfrutar de ella tal y como es.
Que tu paso por la vida de los demás sea para dejar algo bueno, sin hacer daño, sin dejar heridas.
La vida no cuesta nada, no tiene precio es un viaje sin vuelta, es cada instante y cada momento.
De todas las posesiones, la más valiosa es un buen amigo.
Si te cansas, aprende a descansar, no a renunciar.
El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.
Pasamos la mitad de nuestras vidas buscando lo que tenemos y la otra mitad recordando lo que hemos perdido.
Cuando uno es feliz no presume de nada, no lo anuncia, ni tiene que demostrarlo, solo vivirlo.
El tiempo es gratis pero tiene un valor incalculable. Una vez que lo has perdido, no puedes tenerlo de vuelta.
La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.
Un hombre debe vivir cerca de sus superiores como cerca del fuego: ni tan cerca que se queme ni tan lejos que se hiele.
En Navidad no importa lo que encuentres debajo del árbol, sino a quién encuentras alrededor.