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PEDRO MARTINEZ (Granada)

Olivos cargados de Aceituna
Foto enviada por sensi

A nada te acostumbres para que nada te haga falta.
Si alguien no te busca es que no desea encontrarte, aprende a leer su comportamiento, hay puertas abiertas, no insistas en pasar por la pared.
Hay gente lluvia, siempre lista para llorar. Hay gente trueno, gruñona y nunca contenta con nada. Y luego hay gente girasol: luminosas por dentro y por fuera, haya sol o no. Porque el sol lo llevan dentro
El pasado habrá quedado atrás cuando al recordarlo no sientas más dolor.
Sabes cual es mi fuerza?. Sonreír y pensar que todavía algo bueno puede suceder, tal vez estaré loca, pero juro que en mi locura vivo muy bien.
El momento más hermoso de cada mañana, es abrir el telón en el nuevo día y ver, una vez más, de cuántos colores brilla la vida.
Los lazos más profundos no están hechos ni de cuerdas ni de nudos, y sin embargo nadie los disuelve.
La parábola del León que ayudaba a rugir a su equipo.

Voy a comenzar la temporada de artículos con una historia que hace bastante tiempo leí y que he vuelto a recordar, se trata de una antigua parábola en Oriente que habla de una leona que saltando de colina a colina dio a luz a un cachorro, éste cayó en el camino y se encontró entre un rebaño de ovejas, con las que se mezcló y con las que continúo el camino.
El cachorro de león aprendió a comportarse como una oveja, siempre en el rebaño, caminando ... (ver texto completo)
La cabaña, narración corta de terror

Esta es la historia jamás contada de un cazador, que un día fue al bosque a hacer precisamente eso, cazar. En su travesía, decidió cambiar de rumbo para dar diversidad a su oficio, así que giró su camioneta y la estacionó frente a un bosque desconocido que tenía la fama de ser abundante en presas grandes. Fue con su escopeta afianzada a sus manos, en espera de algún animal descuidado, pero no pudo ver más allá de su nariz, ya que de repente, una abundante niebla ... (ver texto completo)
Algunas personas son como vasos sin fondo: por mucho que lo llenes, permanecerán siempre vacíos.
Nunca podrás ver algo diferente si siempre miras hacia el mismo lado.