EL ENVIDIOSO Y EL TACAÑO
Cierta vez, un rey quería saber qué era peor: si ser tacaño o envidioso. Entonces buscó al envidioso más grande y al tacaño más grande del reino y les dijo:
–Quiero regalarles algo. Pídanme lo que quieran, que al otro le voy a dar el doble.
Entonces el avaro preguntó:
–Majestad, ¿todo lo que os pida me lo vais a dar?
–Sí.
– ¿Si os pido dos casas me las vais a dar?
–Sí, y al otro le daré el doble.
Entonces el envidioso le dijo al avaro:
–Elija usted primero. ... (ver texto completo)
Cierta vez, un rey quería saber qué era peor: si ser tacaño o envidioso. Entonces buscó al envidioso más grande y al tacaño más grande del reino y les dijo:
–Quiero regalarles algo. Pídanme lo que quieran, que al otro le voy a dar el doble.
Entonces el avaro preguntó:
–Majestad, ¿todo lo que os pida me lo vais a dar?
–Sí.
– ¿Si os pido dos casas me las vais a dar?
–Sí, y al otro le daré el doble.
Entonces el envidioso le dijo al avaro:
–Elija usted primero. ... (ver texto completo)
