Pedro Martínez
Cuando se recorren las
estaciones de
tren se vuelve al pasado. En la de Pedro Martínez tan solo el rótulo de Adif luce más o menos presentable. El que da nombre a la
estación, Pedro Martínez, está triste. Ha perdido hasta su tilde. Sin embargo, la estación de tren guarda toda su belleza, su idea de progreso y modernidad. Los
árboles son frondosos y verdean. Tiene tres
vías férreas rotundas y dos andenes, signo de mejores tiempos que ya quedaron atrás. También sorprende que la estación
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