En pleno corazón del
Barrio del Albaicin, bajando por el carril de
san Nicolás, se encuentra el
convento de monjas de
Santa Isabel la Real, un lugar, en apariencia normal pero que encierra una leyenda bastante tétrica.
Se cuenta, que allí, a principios del S. XVII hubo una religiosa que al perecer conoció por las
calles de
Granada a un
joven morisco comerciante de seda que le robó el corazón.
Este romance llegó a oídos de la madre superiora y de esta al arzobispo.
La monja, intentó huir con su
... (ver texto completo)