MORALEDA DE ZAFAYONA: XVII. MORALEDA DE ZAFAYONA...

XVII. MORALEDA DE ZAFAYONA

1. HISTORIA DE MORALEDA DE ZAFAYONA.

Es una villa de la provincia de Granada ubicada en la Comarca Poniente Granadina y forma parte de la Ribera Baja del Genil y se encuentra una distancia de 37 km de Granada Capital. Se la conoce popularmente como La Moralea.
Según las investigaciones sobre su gentilicio es probable que su nombre se derive a la abundancia de moreras destinadas a la industria de la seda y en la antigüedad se conocía como “Campo de Zafaiona”, donde este término se dice que procede del árabe “Fa al-yun” que significa “fuentes”. La descripción de la Historia de Moraleda de Zafayona se divide en varios periodos:

-Prehistoria y Edad Antigua

Las primeras manifestaciones humanas en esta zona se sitúan en el Bronce Argárico Tardío (1450-1300 a. C.) en el paraje conocido como Cerró de la Mora, localizado en la llamada Depresión de Loja Surco Intra Ibérico localizado en la Vega Norte de Granada a unos 4 km del actual núcleo de Moraleda.
El origen de la Mora se atribuye a los procesos de explotación económica en el segundo milenio donde algunas comunidades humanas se establecieron en zonas de gran explotación agrícola en las riberas del río Genil
. Durante el Bronce Tardío (1300-1200ª. C) algunas comunidades se ubicaron en lugares estratégicos de la Cuenca del Genil como el Cerro de la Mora donde ciertas actividades artesanales la sustituyeron por otras dedicadas al comercio o al bronce convirtiendo a la Mora en un centro productor de artículos metalúrgicos de bronce (espadas de lengua de carpa y fíbulas de codo etc.).
Durante esta época hay una transición sustituyendo las estructuras arquitectónicas con la presencia de zócalos de piedra, alzados vegetales y revestimientos de adobe por el empleo de cabañas con cerramientos de madera y techumbre sostenidas por postes.
Es el momento que el poblado prehistórico del Cerro de la Mora inicia sus contactos comerciales con las primeras colonias de los pueblos navegantes (fenicios, griegos etc.,) y donde Tartessos inicia la fase de Orientalizarte Antigua que se extenderá desde mediados del siglo VIII hasta finales del siglo VII a. C.
Gracias a los conocimientos orientales adquiridos y su práctica en el período Ibérico Antiguo (600-550 a. C.) se origina una nueva civilización, la cultura Ibérica. Una cultura amplia con conocimiento del torno del alfarero, la metalurgia del hierro, derivados agrícolas (vino y aceite), sistemas de escritura (alfabetización y concreción de signos), usos crematorios perfectamente consolidados y una cerámica autóctona totalmente separada de los prototipos fenicios.
La sociedad ibérica se estructura en grupos sociales diferenciados que se asientan en la Mora que se transforma en uno de los principales “oppidum” o núcleo poblacional básico del que dependen otros asentamientos.
El Cerró de la Mora puede ser considerado como ciudad con un grupo poblacional importante y un espacio arquitectónico estructural en calles y en espacios públicos.
A mediados del siglo VI a. C. y hasta mediados del siglo III a. C. es el periodo de mayor plenitud de nuestro yacimiento.
Durante este periodo el hábitat se mantiene pero se estructura con una nueva área de fortificación que cubre las elevaciones más bajas hacia occidente facilitando más solidez al conjunto.
A partir de mediados del siglo tercero a. C. la presencia romana se hace cada vez más patente y llegamos el periodo ibérico reciente (250-175 a. C.) donde se ponen presentes la etapa republicana romana en la sociedad ibérica. El periodo romano comprende desde el 175 a. C. hasta el siglo III d. C siendo importante en este periodo la ocupación romana del yacimiento.
Durante este periodo los pobladores reutilizaron y reformaron las edificaciones ibéricas transformándolas en un núcleo rural que no consiguió mantener el estatus conseguido por los iberos en épocas anteriores para la Mora.
En esta etapa en el mundo romano aparecen nuevas formas de explotación y el sometimiento de los pobladores iberos por parte de los conquistadores romanos que llevaron a un declive total del poblado de la Mora a favor de nuevos asentamientos de villas rústicas situadas en las proximidades del río Genil y Cacin.

-La Edad Media

Es el periodo del siglo V d. C. y parte del siglo VI d. C donde la región de Granada estuvo dividida administrativamente según el Imperio Romano en dos provincias: Carthaginensis y Baetica.
El núcleo poblacional de la Mora pertenecía a la Baetica y su población estaba constituida de hispano romano y algunos grupos reducidos visigodos.
El sector económico más relevante era la agricultura la cual agrupaba a pequeños agricultores de las aldeas “uici” o de grandes propiedades “uilla”.
De esta época corresponde las necrópolis del Cortijo de Buenavista donde se encontró un sarcófago de granito junto a un número reducido de tumbas construidas con ladrillos y otras excavadas en la roca.
Durante el período correspondiente a los siglos VIII y IX d. C de la dominación musulmana en Al-Ándalus las tierras de Moraleda o Campo de Zafayona estuvieron ligadas a las ciudad de Loja. En el periodo posterior correspondiente al siglo IX y X d. C se vuelve a ocupar el Cerro de la Mora nuevamente constituyendo un pequeño núcleo rural.

-Edad Moderna

Tras la Guerra de Granada y la conquista de los Reyes Católicos a mediados del siglo XV d. C el territorio de Moraleda paso a pertenecer a Granada y su administración se realiza a través de Chimeneas.
En 1752 el Catastro del Marqués de Ensenada incluye la población del Cortijo de La Moraleda, cabeza del partido del General de Zafayona que lindaba por levante con los Cortijos de Làchar y Tajarja, por el norte con el del Chaparral, por el poniente con el Cortijo del Lujan y por el sur con los Cortijos del Turrillo y Ornizeros. Dispone de una huerta con árboles frutales como parras, granados, higueras, morales y algunos olivos. El sistema latifundista era el predominante en esta época, lo que originaba una organización clasista de la población...

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