De estos dos patios el de arriba era el de los niños y el de abajo el de las niñas, en los años que nosotros ibamos a la escuela no estaban comunicados como se ven ahora, por entonces era pecado que los niños y las niñas estuvieramos juntos, esa es otra cosa de las tantas que le debemos al nacional catolicismo.
En nuestro patio los niños jugabamos a muchos juegos hoy desaparecidos como, el tábarro, la cinciliperra, las 7 y média, al escondite, a los mocheros, a la gallinica ciega, y a otro que era de origen romano que le deciamos, El Carro, hoy las cosas han cambiado y también los juegos estamos en la era de las nuevas tecnologías, telefonos móviles, videoconsolas, ordenadores, mucha música de trocoton, trocoton, trocoton y mucha litrona, pués nosotros a pesar de ser unos juegos muy sencillos también lo pasabamos bién.
Los maestros de los que yo me acuerdo y que algunos pasaron por aquí fueron: Don Guillermo, Doña Nati, don José Arias que tenía el úbio un poco volao, Don Lorenzo, Don Laureano de Moclín, Paco el de la Rosa de Tozar, Don Juan Rios, Don Antonio el Fraile, un tal José de Tiena del que no tenemos muy buenos recuerdos, Doña Carmen, Doña Braulia, Doña Felisa y seguro que se me olvidará alguno.
El horario de la escuela era de 10 a 1 y de 3 a 5, como no habia calefación llevabamos braseros pero no eran suficientes para calentar la Escuela y pasabamos bastante frio, pero dos veces por semana calentabamos el cuerpo con la leche americana que nos daban por la mañana y por la tarde una rebaná de mantequilla que por cierto estaba muy buena, pero no tanto la leche y al final pasó lo que tenía que pasar que se útilizaba para criar chotos y borregos, muchas cosas podría contar de mis años en la escuela, pero lo dejaré aquí para no cansaros mucho.
Aprovecho para mandar un saludo muy afectuoso a todos los que visiten esta Web.
En nuestro patio los niños jugabamos a muchos juegos hoy desaparecidos como, el tábarro, la cinciliperra, las 7 y média, al escondite, a los mocheros, a la gallinica ciega, y a otro que era de origen romano que le deciamos, El Carro, hoy las cosas han cambiado y también los juegos estamos en la era de las nuevas tecnologías, telefonos móviles, videoconsolas, ordenadores, mucha música de trocoton, trocoton, trocoton y mucha litrona, pués nosotros a pesar de ser unos juegos muy sencillos también lo pasabamos bién.
Los maestros de los que yo me acuerdo y que algunos pasaron por aquí fueron: Don Guillermo, Doña Nati, don José Arias que tenía el úbio un poco volao, Don Lorenzo, Don Laureano de Moclín, Paco el de la Rosa de Tozar, Don Juan Rios, Don Antonio el Fraile, un tal José de Tiena del que no tenemos muy buenos recuerdos, Doña Carmen, Doña Braulia, Doña Felisa y seguro que se me olvidará alguno.
El horario de la escuela era de 10 a 1 y de 3 a 5, como no habia calefación llevabamos braseros pero no eran suficientes para calentar la Escuela y pasabamos bastante frio, pero dos veces por semana calentabamos el cuerpo con la leche americana que nos daban por la mañana y por la tarde una rebaná de mantequilla que por cierto estaba muy buena, pero no tanto la leche y al final pasó lo que tenía que pasar que se útilizaba para criar chotos y borregos, muchas cosas podría contar de mis años en la escuela, pero lo dejaré aquí para no cansaros mucho.
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! Hola ¡colega Santiago, que tal como lo llevas espero que bien, tengo que decirte, que tienes un buen repertorio de maestros, algunos ejercian, pero no eran ni nunca lo han sido. En relación con la leche americana, no se si tu la encontrabas buena, de lo que si estoy seguro es de que en mi casa no tuvimos jamas la ocasión de criar chotos o becerros, eso tu sabes bien que estaba reservado para los legales al regimen establecido y en concreto a los que comulgaban a diario, y en concreto a los del Nacional Catolismo. UN SALUDO.-
! Hola ¡Santiagito de nuevo te saludo, en estos momentos me encuentro en Madrid, barrio de carabanchel, el motivo de mi estancia, es asistir ala entrega de despacho que le haran a un hijo mio por haber ascendido a Inspectór, cosa que como podras suponer es un deseo de él y un gran orgullo para mi. en cunanto a las teperaturas que tenemos en estos momentos no tenemos nada que evidiar a Granada.