RUTA DE LIMONES ESTA EL GOLLIZNO.- Hace unos dias que pasé por este antiguo camino que nos comunicaba con Pinos Puente, donde allí cogiamos el tranvia y nos llevaba hasta Granada.
Salí de Limones sobre las 6´30 acompañado de mi perro "Patrás" buén amigo y compañero de viaje, siempre atento y avisor de cualquier movimiento raro que pudiera presentarse en mi camino; como era muy temprano del primero que me avisa es en las Cuevas de Limones, en el vertedero de basura, hoy sellado, era una zorra desquiciada que había venido hasta aquí a buscarse su alimento, esta al verme salió como gato que trepa la olla, pués corria más que un gitano buscando bareta.
Continuo mi marcha hasta llegar a Tozar, no ví a nádie para poder darle los buenos dias, en estos pueblos los dias de entre semana están bastante sólos, visito las tumbas excavadas en la roca y el Sílo romano y bajo por la colá hasta cruzar el barranco, paso muy cerca de cuevas Bermejas hasta la casa del amigo Paco, que como es buén amigo no quiero decir su apodo.
Bajo por la pronunciada bajada del Gollizno, hasta llegar frente a la Fábrica de la luz y desde allí me vuelvo hasta pasar por la pasarela de esta Foto y continuar subiendo hasta la nueva Fuente en espiral de Corcuela, donde como el bocadillo de salchichón casero con unna pequeña unción de aceite de oliva, el oro líquido de nuestra tierra y de bebida, que mejor que agua de la misma fuente.
Este tramo que he andado cuando el sol apenas despuntaba entre estas enormes sierras y a estas horas de la mañana, con esos olores y ese fresco aire andaluz, con los gorriones, los trigueros, los ruiseñores y otros pajarillos en las copas de los almendros, de los álamos olivos y zarzas, me dan un recital de canto, no dedicado a mí, si no, a sus respectivas hembras, pués ahora están en celo, y es que la primavera es mágica, parece que renace uno después de este crudo invierno que hemos tenido de grandes frios y heladas.
Este es mi Município, esta es mi tierra, la recorro, la pateo, la siento, la percibo y la vivo, pero la verdad es, que no sé narrar sus atractivos, su rudeza, sus encantos y sus maravillas.
Es cierto que tenemos cinco sentidos pero para sacarle partido a todo esto, tenemos también que usar el corazón.
Me tumbo un poco después del bocadillo que me sentó de maravilla y con el susurro del agua y el canto de los ruiseñores y jilgueros, paso un rato tan agradable, que me entra un sueño que no puede aguantar mi cansado cuerpo.
Sigo camino abajo y por Pitel me vengo a la Fuente de Malarmuerzo. otra parada mágica, esta un poco más corta, que se me hace tarde y está empezando a hace rcalor, bajandome por el camino que llega hasta el puente del Rodeo, por la casa de Borondo.
Allí me coje un amigo con su coche y nos vamos hasta Puerto Lópe, al BAR LOS 15, tomamos dos cervezas, una primera acompañada de papas bravas y la segunda de migas al estilo Pastor, a las 2,30 comimos allí, por cierto un puchero como los de antes, estilo pueblo, pero pueblo de verdad, de postre fruta del tiempo y después un cafelito que nos ha sentado como a los angeles, sobre las 5´30 regresamos para nuestro pueblo Limones, así que el dia ha sido más que estupendo.
Tengo que añadir que esta vista si la hace una persona de la ciudad, la saborea, la vive y la disfruta mucho más que los que estamos aquí todos los dias y todo el año.
Así es, que os esperamos sereís bién recibidos.
Saludos Semanasanteros.
Salí de Limones sobre las 6´30 acompañado de mi perro "Patrás" buén amigo y compañero de viaje, siempre atento y avisor de cualquier movimiento raro que pudiera presentarse en mi camino; como era muy temprano del primero que me avisa es en las Cuevas de Limones, en el vertedero de basura, hoy sellado, era una zorra desquiciada que había venido hasta aquí a buscarse su alimento, esta al verme salió como gato que trepa la olla, pués corria más que un gitano buscando bareta.
Continuo mi marcha hasta llegar a Tozar, no ví a nádie para poder darle los buenos dias, en estos pueblos los dias de entre semana están bastante sólos, visito las tumbas excavadas en la roca y el Sílo romano y bajo por la colá hasta cruzar el barranco, paso muy cerca de cuevas Bermejas hasta la casa del amigo Paco, que como es buén amigo no quiero decir su apodo.
Bajo por la pronunciada bajada del Gollizno, hasta llegar frente a la Fábrica de la luz y desde allí me vuelvo hasta pasar por la pasarela de esta Foto y continuar subiendo hasta la nueva Fuente en espiral de Corcuela, donde como el bocadillo de salchichón casero con unna pequeña unción de aceite de oliva, el oro líquido de nuestra tierra y de bebida, que mejor que agua de la misma fuente.
Este tramo que he andado cuando el sol apenas despuntaba entre estas enormes sierras y a estas horas de la mañana, con esos olores y ese fresco aire andaluz, con los gorriones, los trigueros, los ruiseñores y otros pajarillos en las copas de los almendros, de los álamos olivos y zarzas, me dan un recital de canto, no dedicado a mí, si no, a sus respectivas hembras, pués ahora están en celo, y es que la primavera es mágica, parece que renace uno después de este crudo invierno que hemos tenido de grandes frios y heladas.
Este es mi Município, esta es mi tierra, la recorro, la pateo, la siento, la percibo y la vivo, pero la verdad es, que no sé narrar sus atractivos, su rudeza, sus encantos y sus maravillas.
Es cierto que tenemos cinco sentidos pero para sacarle partido a todo esto, tenemos también que usar el corazón.
Me tumbo un poco después del bocadillo que me sentó de maravilla y con el susurro del agua y el canto de los ruiseñores y jilgueros, paso un rato tan agradable, que me entra un sueño que no puede aguantar mi cansado cuerpo.
Sigo camino abajo y por Pitel me vengo a la Fuente de Malarmuerzo. otra parada mágica, esta un poco más corta, que se me hace tarde y está empezando a hace rcalor, bajandome por el camino que llega hasta el puente del Rodeo, por la casa de Borondo.
Allí me coje un amigo con su coche y nos vamos hasta Puerto Lópe, al BAR LOS 15, tomamos dos cervezas, una primera acompañada de papas bravas y la segunda de migas al estilo Pastor, a las 2,30 comimos allí, por cierto un puchero como los de antes, estilo pueblo, pero pueblo de verdad, de postre fruta del tiempo y después un cafelito que nos ha sentado como a los angeles, sobre las 5´30 regresamos para nuestro pueblo Limones, así que el dia ha sido más que estupendo.
Tengo que añadir que esta vista si la hace una persona de la ciudad, la saborea, la vive y la disfruta mucho más que los que estamos aquí todos los dias y todo el año.
Así es, que os esperamos sereís bién recibidos.
Saludos Semanasanteros.