Compramos energía a futuro



No hay tonto más molesto que el ingenioso.
Siempre haz lo mejor que puedas. Lo que siembres hoy, lo cosecharás más adelante.
Buenas noches Antonia. Sueña bonito y lindo amanecer. un abrazo.
Buenos dias Sensi, felices fiestas, pero mucho calor.
Buenas noches Antonia. Sueña bonito y lindo amanecer. un abrazo.
CONSTRUYE ESCALERAS EN LA MONTAÑA… PARA QUE LOS ANCIANOS PUEDAN VER EL MAR POR ÚLTIMA VEZ.”
Me llamo Gaspar Beltrán.
Tengo 66 años y soy carpintero desde los 14.
Mi taller siempre estuvo en la sierra, lejos del mar.
Pero un día, un cliente me pidió una silla con ruedas especial.
—“Es para mi padre. Quiere subir al mirador una última vez.”
Ese hombre vivía en una residencia, apenas podía caminar.
El camino al mirador era de tierra, piedras y pendientes imposibles.
Y el mar… se veía a lo lejos, ... (ver texto completo)
Hay gente que no es lo que parece. Es mejor.
Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos.
Solo al dar el primer paso, te darás cuenta de que nada es imposible.
Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.
Buenos días foreros-as... ¡Feliz Viernes!.. ¡Felices fiestas!
Buenas noches Antonia. buen descanso. un abrazo.
Me llamo Camila Velázquez.
Y esta historia comienza con un cubo azul de plástico… y una humillación.
Tenía 11 años cuando las niñas del conjunto residencial donde trabajaba mi padre comenzaron a reírse de mí.
Llevaba agua en un bidón que me doblaba el peso, cruzando las baldosas que no podía pisar sin permiso.
Una de ellas gritó:
— ¡Tu papá solo es el portero! ¿De verdad crees que alguna vez vas a vivir aquí?
No respondí.
Solo apreté los labios.
Y eché a correr.
Mi padre me encontró llorando ... (ver texto completo)
Buenas noches Sensi, que historia tan bonita, un poquito triste pero preciosa.
Me llamo Camila Velázquez.
Y esta historia comienza con un cubo azul de plástico… y una humillación.
Tenía 11 años cuando las niñas del conjunto residencial donde trabajaba mi padre comenzaron a reírse de mí.
Llevaba agua en un bidón que me doblaba el peso, cruzando las baldosas que no podía pisar sin permiso.
Una de ellas gritó:
— ¡Tu papá solo es el portero! ¿De verdad crees que alguna vez vas a vivir aquí?
No respondí.
Solo apreté los labios.
Y eché a correr.
Mi padre me encontró llorando ... (ver texto completo)
Hola!
Me llamo Camila Velázquez.
Y esta historia comienza con un cubo azul de plástico… y una humillación.
Tenía 11 años cuando las niñas del conjunto residencial donde trabajaba mi padre comenzaron a reírse de mí.
Llevaba agua en un bidón que me doblaba el peso, cruzando las baldosas que no podía pisar sin permiso.
Una de ellas gritó:
— ¡Tu papá solo es el portero! ¿De verdad crees que alguna vez vas a vivir aquí?
No respondí.
Solo apreté los labios.
Y eché a correr.
Mi padre me encontró llorando ... (ver texto completo)
Si para ser feliz necesitas que los demás te aplaudan, nunca serás una persona libre