Corria el año 1964 ó 65 cuando en las
fiestas de Pedro Martinez, conocí a una preciosa niña de
Darro, cuyo nombre ya no recuerdo, que pasaba las fiestas en
casa de unos familiares, que vivian en la
calle que siguiendo en la direccion de las afueras conducia al
cementerio. Seria mucha casualidad que ella lea esta nota y ademas que recuerde a aquel adolescente que andaba tras de ella con una
bicicleta mas grande que el, a buen seguro aquella preciosa niña hoy será una gran señora una escelente madre
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