Compramos energía a futuro



Buenas noches Antonia. que tengas feliz descanso. un abrazo.
En las colinas doradas de Mongolia, donde el viento canta entre las yurtas y el horizonte parece un suspiro, una niña de apenas ocho años —llamada Naraa— vivía con su abuela, cuidando un pequeño rebaño.
Naraa no hablaba. Desde que sus padres murieron en un accidente, no había vuelto a pronunciar una sola palabra. Algunos decían que su silencio era una forma de llorar. Otros, que estaba escuchando cosas que los demás no sabían oír.
Un día, mientras pastoreaba sola en el valle, encontró a un búfalo ... (ver texto completo)
Uno debería examinarse a sí mismo un largo tiempo antes de pensar en condenar a otros.
Una mentira viaja alrededor del mundo mientras la verdad se pone las botas.
Una gota de alegría puede curar un mar de tristeza.
No hay nada más fuerte que esos dos combatientes: tiempo y paciencia.
Buenas noches feliz descanso, hasta mañana un abrazo. Sensi esa foto no me gusta nada.
Nadie sabía su nombre. Solo que iba cada jueves al mismo bar, se sentaba en la mesa de la esquina, pedía un café solo… y dejaba una propina absurda.
Un día, 50 euros.
Otro, 100.
Una vez, un billete de 200 doblado dentro de una servilleta.
—Se equivocó —decía siempre la camarera, Carla.
Y él, con una sonrisa que parecía conocer todos los secretos, respondía:
—No, hija. Me acordé de algo bueno.
Al principio pensaron que estaba loco.
Luego, que era millonario.
Después, que estaba solo. ... (ver texto completo)
La memoria es el centinela del cerebro.
Cada uno tiene el máximo de memoria para lo que le interesa y el mínimo para lo que no le interesa.
El que no esté seguro de su memoria debe abstenerse de mentir.
La memoria es como el mal amigo; cuando más falta te hace, te falla.
Buenas noches Sensi hasta mañana, un abrazo.
El Ganges fluía lento bajo la luz anaranjada del amanecer. En las escaleras de Varanasi, Aaryan encendía una vela cada mañana desde hacía cuarenta días. Siempre la misma promesa: una por cada día sin su hija, fallecida en un accidente.
No hablaba. No comía. Solo se sentaba y lloraba en silencio mientras el río pasaba.
Un día, una niña con sari rojo se le acercó con una bandeja de dulces.
— ¿Quieres uno?
Él negó con la cabeza.
—Es gulab jamun. Mi abuela dice que endulzan el alma cuando se está ... (ver texto completo)
"Con el tiempo y la madurez, descubrirás que tienes dos manos: una para ayudarte a tí misma y la otra para ayudar a los demás".