El Alambique, que en Colomera se le conoce por Alambrique, fué fundado en 1926 por Miguel Escudero Castro, después se ocupó de él su hijo Rafael Escudero Valverde.
El emplado que más tiempo trabajo en esta casa fué, José García Nievas, conocido por Pepe Elías, este hombre como la mayoría de la gente de Colomera, era muy trabajador y pronto aprendió las tecnicas de la destilación y fabricación de aguardientes, anisados y licores, trabajó en esta Casa más de 50 años y fué querido y respetado por todo el pueblo.
El anís embotellado se comercializó con el nombre de "Anís Escudero" además hacian otro que le llamaban "Anís triple seco"
Aquí tenemos a este caseron ensimismado en su propia história centenária, contemplando impasible el devenir de los tiempos.
¡Cuanta história rezuman sus muros! cuantas copas de aguardiente, cuantos vasos de vino, cuantas cervezas, cuantas petacas de tabaco se quemaron en él, cuantos cigarros y algunos de "Chasca" de matagallo y alguno también de matalauva, cuanta discusión acalorada, cuanto cante Jondo y también alguna que otra riña.
Yo también tengo mis recuerdos de él, los primeros vasos de vino que tomé fué allí, cuando ibamos a herrar los mulos, ¡anda y que no estaban guenos! se le ponian a uno los ojos de bolilla y más coloraos que las "Brótolas"
El emplado que más tiempo trabajo en esta casa fué, José García Nievas, conocido por Pepe Elías, este hombre como la mayoría de la gente de Colomera, era muy trabajador y pronto aprendió las tecnicas de la destilación y fabricación de aguardientes, anisados y licores, trabajó en esta Casa más de 50 años y fué querido y respetado por todo el pueblo.
El anís embotellado se comercializó con el nombre de "Anís Escudero" además hacian otro que le llamaban "Anís triple seco"
Aquí tenemos a este caseron ensimismado en su propia história centenária, contemplando impasible el devenir de los tiempos.
¡Cuanta história rezuman sus muros! cuantas copas de aguardiente, cuantos vasos de vino, cuantas cervezas, cuantas petacas de tabaco se quemaron en él, cuantos cigarros y algunos de "Chasca" de matagallo y alguno también de matalauva, cuanta discusión acalorada, cuanto cante Jondo y también alguna que otra riña.
Yo también tengo mis recuerdos de él, los primeros vasos de vino que tomé fué allí, cuando ibamos a herrar los mulos, ¡anda y que no estaban guenos! se le ponian a uno los ojos de bolilla y más coloraos que las "Brótolas"