El verano llega y con el la época de la trilla sí eran tiempos pasado que probablemente no lleguen pero esta historia es presente en el mundo rural, cuando la miel llegaba a las eras las manos expertas muy delicadamente disponíamos colocar la acina, mirando organizar muy bien para salvar el trigo, habas, garbanzos, cebada, de la lluvia del verano, y alguna posible tormenta etc.. etc. Lo que de forma muy rápida pasábamos a la trilla con intenso trabajo diario, trabajo este que se desarrollaba casi de sol, a sol, con dos vueltas a la parva, diarias, al mediodía y la tarde compensaba este trabajo en el momento del aventado.
Y en este sentido explicaros que este constante trabajo que se hacía muy aburrido nos animaba al pensar que pronto llevaríamos los cereales, a los atrojes, cámaras, o silos, cuyo nombre conocíamos. Como nombre de pila al Almacén Nacional que con entusiasmo comentábamos los labradores, y campesinos, conversando de las cosechas que íbamos entregando, para en un tiempo muy próximos con alegría en nuestras mentes mirando que este esfuerzo y trabajo, llegado el día del cobro poder compensara.
Y en este sentido explicaros que este constante trabajo que se hacía muy aburrido nos animaba al pensar que pronto llevaríamos los cereales, a los atrojes, cámaras, o silos, cuyo nombre conocíamos. Como nombre de pila al Almacén Nacional que con entusiasmo comentábamos los labradores, y campesinos, conversando de las cosechas que íbamos entregando, para en un tiempo muy próximos con alegría en nuestras mentes mirando que este esfuerzo y trabajo, llegado el día del cobro poder compensara.