una tarde en el santo, ALICUN DE ORTEGA

(23 de Octubre de 2011)
Antonio, esta poesía nos trae recuerdos de nuestra infancia. La grandeza de la historia es porque nos pone los vellos de punta, cuando recordamos a quien nos emocionó tocando la fibra de los sentimientos.
FELICIDADES ANTONIO. Quien tuvo, retuvo.
Recuerdo uno de tus fandanguillos: Campanas de mi lugar: sé que me queréis de veras, nunca os podré olvidar y lloraréis cundo muera.