EL DESARROLLO SOCIAL DE DONDE VIVIMOS:
El conocimiento de la historia es la condición previa de la inteligencia política, nos dice de dónde venimos y nos enseña a entender dónde estamos, a la vez que nos hace reflexionar sobre dónde queremos ir.
Sin historia, una sociedad no comparte una memoria común de su pasado, sus valores fundamentales ni las decisiones del pasado que explican las circunstancias presentes.
Una comunidad es un conjunto de individuos que tienen en común diversos elementos, como el territorio que habitan, las tareas, los valores, los roles, el idioma, etc.
Hacer ciudad es crucial porque son centros de desarrollo económico, generando empleo y riqueza, y mejorando la calidad de vida a través de la infraestructura, servicios y espacios públicos.
La agenda del urbanismo debe primar la correcta adecuación de las urbes a las distintas realidades que coexisten en ellas. Esto supone una adaptación integral de todos los parámetros que influyen en la vida cotidiana de los ciudadanos.
Es evidente que habitamos ciudades poco accesibles con una herencia histórica que favorece el sistema de clases y la jerarquización del espacio, omitiendo la complejidad y diversidad de nuestra sociedad.
Es urgente poner el foco en el bienestar e inclusión de todos los ciudadanos, sin importar su condición física o intelectual, logrando suprimir las barreras arquitectónicas a las que se enfrentan ciertos colectivos, así como eliminando la jerarquización del espacio y el sistema de clases a la hora de afrontar el diseño y arquitectura de los pueblos y ciudades.
El conocimiento de la historia es la condición previa de la inteligencia política, nos dice de dónde venimos y nos enseña a entender dónde estamos, a la vez que nos hace reflexionar sobre dónde queremos ir.
Sin historia, una sociedad no comparte una memoria común de su pasado, sus valores fundamentales ni las decisiones del pasado que explican las circunstancias presentes.
Una comunidad es un conjunto de individuos que tienen en común diversos elementos, como el territorio que habitan, las tareas, los valores, los roles, el idioma, etc.
Hacer ciudad es crucial porque son centros de desarrollo económico, generando empleo y riqueza, y mejorando la calidad de vida a través de la infraestructura, servicios y espacios públicos.
La agenda del urbanismo debe primar la correcta adecuación de las urbes a las distintas realidades que coexisten en ellas. Esto supone una adaptación integral de todos los parámetros que influyen en la vida cotidiana de los ciudadanos.
Es evidente que habitamos ciudades poco accesibles con una herencia histórica que favorece el sistema de clases y la jerarquización del espacio, omitiendo la complejidad y diversidad de nuestra sociedad.
Es urgente poner el foco en el bienestar e inclusión de todos los ciudadanos, sin importar su condición física o intelectual, logrando suprimir las barreras arquitectónicas a las que se enfrentan ciertos colectivos, así como eliminando la jerarquización del espacio y el sistema de clases a la hora de afrontar el diseño y arquitectura de los pueblos y ciudades.