Capitán de Köpenick y el marqués de Carabás. En uno de mis viajes de Valsequillo a Berlín pasé por KÓPENICK. Allí vi una estatua y al preguntar quien era me contestaron es el capitán, el jefe, el que manda, el pequeño Nicolás alemán. No lo entendía hasta que me contaron su historia: Un zapatero vagabundo cansado de pasar penurias se compró un uniforme de oficial prusiano se presentó en un cuartel de Berlín y tomando a su mando unos soldados partió en tren a la cercana y bonita Köpenick. Tomó el Ayuntamiento arresto al alcalde, llamó al tesorero municipal le pidió unos 4.000 francos y tocándose los bigotes se fue.... HOY TIENE UNA ESTATUA EN EL AYUNTAMIENTO DE KÖPENICK. HÉROE POPULAR. Preguntareis como terminó pues en dos años de prisión de condena creo recordar. En este caso el Marques de Carabas no se caso con la princesa y no pasó de gato pero si HÉROE POPULAR. El hábito no hace al monje pero engaña a los tontos y listos, que la vida es un teatro y el que a buen árbol se arrima buena sombra, y eso saben hacerlo hasta los tontos, listos, y pícaros. Así nos dejamos dar importancia cuando nos interesa y unas veces seguimos siendo marqueses como en el cuento del gato de Carabas y nos casamos con la princesa y otras un gran hermano que sigue viviendo del cuento, que con el cuento también se vive. Mi padre decía los cuentos le gustan a niños y mayores y si gustan puedes vivir de ellos que este vestido solo pueden verlo los listos y el rey va desnudo como en ese otro CUENTO. Cuentos de Valsequillo.