Hace ya un tiempo, hice un comentario de que en Valsequillo, allá por los años 60 (+-) había dos industrias donde se fabricaban Tejas y Ladrillos. Eran los tejares de Bautista Melocotón y La Rufina. En mi última visita a Valsequillo (mi pueblo) he podido comprobar que aún quedan las ruinas de uno de estos hornos (según la foto adjunta) donde se cocian dichos productos.
Estas ruinas corresponden al Tejar de La Rufina (en el Barrio). Una vez apilados y ordenados los ladrillos y tejas dentro del horno y dejando los huecos suficientes entre ellos, se prendía el combustible (paja) y el calor que producía pasaba entre ellos y de esta manera se conseguía la cocción y dureza de los mismos.
Estos productos eran muy apreciados, por su calidad, en muchos pueblos de la comarca.
Estas ruinas corresponden al Tejar de La Rufina (en el Barrio). Una vez apilados y ordenados los ladrillos y tejas dentro del horno y dejando los huecos suficientes entre ellos, se prendía el combustible (paja) y el calor que producía pasaba entre ellos y de esta manera se conseguía la cocción y dureza de los mismos.
Estos productos eran muy apreciados, por su calidad, en muchos pueblos de la comarca.
