VALSEQUILLO: Como vas a cansarnos si eso es historia pura y dura....

¡Por fín llegó La Luz!
Cuando Valsequillo tuvo este apreciado suministro eléctrico, las primeras instalaciones que se hicieron en las casas, fuerón realizadas por: Antonio (el cartero), Manolo (hermano de D. Francisco el cura) y mi padre (Antonio Manjón). El material eléctrico lo mandaban desde Peñarroya-Pueblonuevo (muy deficiente). Los cables eran 2 hilos formando una trenza, con una cubierta de goma "muy mala" y forrados con una malla de hilo color blanco (con este sistema esto podía coger humedad hasta en tiempo seco). Estos cables su sistema de sujección a la pared era por medio de unos aisladores de china blancos con un clavo, había veces que al dar con el martillo se rompia el aislador, y claro a poner otro nuevo. En la mayoría de las casas las paredes eran de tierra, y en función de lo compactada que pudiera estar esta tierra, se ponía un clavo (+ -) largo.
Los interruptores y enchufes también eran de china blancos se sujetaban a la pared por medio de unas "tablillas" redondas de madera con 2 clavos y luego con 2 tirafondos (tornillos). Los empalmes (como no había cajas de registros) se hacian exteriormente y envueltos con cinta aislante (no de plastico) de "trapo" color blanco, y era antiestético el ver un "bulto" en algunos casos muy exagerado, en dichos empalmes.
Los portalamparas eran metálicos de color amarillo (aún existe este tipo) con un aro de color blanco en la parte de abajo por donde se metía la bombilla. La potencia eléctrica que había era solo de 125 V. (no los 220 V. de ahora), solo se podían conectar bombillas de 25 W.- 40 W. y como máximo de 60 W. ¿Que pasaba cuando el dueño de la vivienda, por su cuenta y sin comentar con nadie ponía bombillas de 100 W. para tener más luz? (hubo quien lo hizo). Como aquellos cables no podian aguantar tantos Watios, los mencionados cables salian ¡Ardiendo! y saltando ¡Chispas! que aquello más bien parecía una traca de fuegos artificiales, en las fiestas de un pueblo.
Todo esto que os cuento, no es broma, pues yo lo he vivido muy directamente, ya que cuando fuí algo más mayor, hice bastantes instalaciones. Seguro que si mirais en casas viejas y abandonadas aún es posible que puedan quedar restos de estas instalaciones.
Bueno no quiero cansaros con mis historias, se que hay muchos que les gustará y a otros no, pero me es igual.
Un fuerte abrazo para tod@s.

Como vas a cansarnos si eso es historia pura y dura. No se si de primera mano existían ya los "plomillos" pero más de una vez veía a mi padre poniéndole nuevos cablecillos de cobre a la plaquita de porcelana, y es que se iban de vez en cuando. Me viene también a la memoria el teléfono que tenían en el cuartel con la manivela al lado (para cualquier llamada tenías que pedir conferencia), creo que era lo último en teléfonos a finales de los 50.
Julio, con relatos como el tuyo, el de la fabricación de las ruedas de carro y tantos otros, me estáis removiendo la memoria y eso es cosa buena.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Amigo Lombardo, por supuesto que me acuerdo de aquellas "Plaquitas Blancas" que la misión que tenían era la de evitar "EL CORTOCICUITO" pero era antirreglamentario el poner hilo de cobre, pues había quien ponia más hilos de la cuenta, y ya teniamos otra vez los cables ¡ardiendo y saltando chispas!. Para ello se empleaban unos hilos de "PLOMO" muy finito y calculados para la resistencia en función de Watios de potencia.
Un abrazo buen amigo.