*** JUSTICIA Y SABIDURÍA ***
Un hombre murió, dejando una gran fortuna entre sus dos hijos. Pero ambos eran codiciosos y en sus enfermas mentes anidó la sospecha de que el otro había sido favorecido con una parte más cuantiosa. Por ese motivo discutieron de tal modo que decidieron elevar sus disputa al juez de la localidad.
Éste, después de tomar nota de todos los argumentos presentados por ambos, les preguntó.
Tú -le dijo al primer hermano-, ¿eres capaz de jurar que tu hermano ha recibido
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