La Semana Santa, ha estado de lujo, las hermandades preciosas, las bandas de musica increibles, el tiempo estupwndo, bueno salvo en el santo entierro, ahora, lo del barrio bajo es una verguenza, ya es hora que tomen nota las hermandades, este año, se han empezado a ver gente joven de otros pueblos cercanos que vienen al botellon tan especial que tenemos en ese barrio el viernes santo, como no pongamos remedio, este tema se nos ira de las manos, sino al tiempo. La gente de ese barrio merece un monumento por aguantar tanto desmadre y tanta basura en sus casas.