La noche termina por imponerse, mientras las sombras de los olivos se alargan cargados de somnolientos pájaros. Aún recuerdo aquellas madrugadas donde el eco de los cascos de las bestias, que salían al campo, rompían los silencios de las calles tristemente alumbradas, el ladrido lejano y prolongado de los perros callejeros y el inmenso cielo cuajado donde rabiaban en luz las estrellas.
Yo creo que el mundo está hecho de silencios, de infinitos silencios que nos recuerdan el silencio primero de ... (ver texto completo)
Yo creo que el mundo está hecho de silencios, de infinitos silencios que nos recuerdan el silencio primero de ... (ver texto completo)