Pués vamos a ver, resulta que hace muchísimos años, tantos como al principio del pasado siglo, se mandó en esta España nuestra hacer un catastro de todas las fincas rústicas de nuestra Nación y llegó el turno a Hinojosa del Duque. Pero casualidad, a Hinojosa fué a catastrar un ingeniero agrónomo que era ateo.
llegó el buén ingeniero ateo a valorar un cortijo dónde el propietario y su esposa eran muy debotos de SAN BENITO Y ALLÍ MISMO TENIAN UNA IMAGEN DE NUESTRO SANTO CON TODAS SUS BARBAS.
Hizo la eminencia de ingeniero agrónomo sus mediciones para la contribución pertinente y para agradar un poco y paliar los quebrantos económicos, el buén colodro, lo convidó a entrar en su cortijo.
al ver el agronomo estudioso la imagen de nuestro santo, se inspiró maliciosamente y le dijo a la cortijera y cortijero. "Este cortijo tiene tantas fanegas de tierra, eso paga, tantos reales de contribución... pero hay una solución... ¿Qué solución digamé usted? pués si a ese Santo le cortais las barbas (qué eran de pelo natural) yo apaño esto y vais a triburtar tantoooo menos.
¡El pobre colodro devoto de San Benito! ¿Lo iba a pribar de sus honorables barbas? Pero la colodra, que era. más liviana, sacó el jabón, sacó la navaja y afeitó las barbas al SANTO.
llegó el buén ingeniero ateo a valorar un cortijo dónde el propietario y su esposa eran muy debotos de SAN BENITO Y ALLÍ MISMO TENIAN UNA IMAGEN DE NUESTRO SANTO CON TODAS SUS BARBAS.
Hizo la eminencia de ingeniero agrónomo sus mediciones para la contribución pertinente y para agradar un poco y paliar los quebrantos económicos, el buén colodro, lo convidó a entrar en su cortijo.
al ver el agronomo estudioso la imagen de nuestro santo, se inspiró maliciosamente y le dijo a la cortijera y cortijero. "Este cortijo tiene tantas fanegas de tierra, eso paga, tantos reales de contribución... pero hay una solución... ¿Qué solución digamé usted? pués si a ese Santo le cortais las barbas (qué eran de pelo natural) yo apaño esto y vais a triburtar tantoooo menos.
¡El pobre colodro devoto de San Benito! ¿Lo iba a pribar de sus honorables barbas? Pero la colodra, que era. más liviana, sacó el jabón, sacó la navaja y afeitó las barbas al SANTO.
Maruja, interesantisimo relato!
